El bucle de lo real
‘Remake’, de Bruno Galindo, es una impecable y concisa novela futurista existencial
El protagonista de la epatante y circular, de la ambiciosa y concisa Remake es director de cine. En concreto, es un director de cine que ha dejado de triunfar y se dedica, clandestinamente, a alimentar una industria del recuerdo —algo llamado Evocalia— que reconstruye momentos a petición de sus clientes. No importa si es una pareja aburrida, o una compañía de seguros. Recrea una escena que fue y la relanza desde un pasado presente. Y, al hacerlo, no solo evidencia cuánto de ficción tiene, o tuvo, la realidad, sino que sobre todo alimenta la idea del inevitable bucle al que condena el fin de la Historia. Porque en un mundo en el que, como dice el narrador —ecos, en su voz, de un sintético Don DeLillo, y de un, sí, más sociólogo que macabro J. G. Ballard, pero también de un menos fragmentariamente profuso Agustín Fernández Mallo—, lo mejor y lo peor ya han pasado, en el que el futuro “ha sido cancelado”, la recreación de lo vivido, el intento de plagio físico del recuerdo, es la única salida. Uno debe “repetir para sentir”, observa el narrador, “en un intento desesperado por ser feliz”.
Así, el director y la representante de actores con la que se cita a menudo son los vectores en tensión de tan peculiar campo de exploración sociológico futurista existencial, y lo que les rodea, desde aplicaciones que te recuerdan que vives en un presente contaminado por el pasado —en el que, insiste, todo ha ocurrido ya, ya ha nacido Walt Disney, ya ha muerto Kurt Cobain, ya se ha escrito Cumbres borrascosas, ya se ha rodado La cosa— hasta el vibrante recreacionismo —el movimiento que recrea escenas históricas sin distinguir ficción, a veces fílmica, como ocurre con el juego central con El acorazado Potemkin, con realidad recreada—, una brillantemente esbozada ucronía que se autoconsume. Hallazgo soberbio el de la fiesta de cumpleaños que repasa los momentos clave —reinterpretando escenas con sus protagonistas reales— de la vida de alguien, recreando sin errores de raccord las épocas vividas, y que descifra el mecanismo de la nostalgia, su intención final: la de reparar el daño, volver sobre lo escrito, reescribir. Impecable.
Remake
Autor: Bruno Galindo.
Editorial: Martínez, 2020.
Formato: 192 páginas. 20 euros.
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