Acoso y derribo de un jardín
LUCÍA SERREDILos avatares han terminado con el jardín de Anglona, en el que, según la autora, se ha unido la cursilería y la incultura privada con la desidia del Ayuntamiento de Madrid, que ni siquiera se ha ocupado de regar esta pequeña joya del siglo XVIII, a la que sin duda ha perjudicado su sutil y recóndita belleza.