Un nuevo fuego cruzado entre altos cargos del Gobierno de Petro agrava la crisis
El ministro de Comercio acusa al embajador en Londres de exigirle una dirección de Aduanas en Buenaventura, el mayor puerto de Colombia


Las luchas intestinas en el Gobierno de Gustavo Petro continúan. Este lunes, el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, ha acusado al embajador antes el Reino Unido, Roy Barreras, de exigirle una dirección de aduanas en Cali y Buenaventura, según ha declarado en W Radio. El de Buenaventura es el mayor puerto de Colombia. Cuando eso supuestamente ocurrió, Reyes era director de la DIAN, la dirección de impuestos y aduanas nacionales, y Barreras presidente del Congreso. Se trata de un enfrentamiento de peso que ahonda en la desestabilización de un Gobierno que ahora mismo se encuentra en una situación precaria. La denuncia es de alto calibre: “Me hizo un comentario curioso, me dijo: ‘Mira, Luis Carlos, eres un tipo prometedor, eres como un futbolista estrella, imagínate lo feo que sería que a Messi le rompieran las piernas’. Entonces me entregó hojas de vida”.
El ministro de comercio, Luis Carlos Reyes, dice al aire que siendo director de la Dian, el entonces presidente del Congreso, Roy Barreras, le pidió la dirección de aduanas de Buenaventura y Cali.
— Johana Fuentes M. (@JohaFuentes) February 17, 2025
Barreras fue clave en la campaña electoral que acabó haciendo presidente a Petro. Fue uno de sus estrategas más importantes. Después de que se declarara nulo su nombramiento como senador, se fue de embajador a Londres. Ahora en la izquierda se habla de que renunciará para anunciarse como candidato a la Presidencia en 2026. Reyes, por su parte, ganó notoriedad al frente de la DIAN, lo que llevó a ser ministro. También se hizo muy popular en redes sociales explicando cómo pagar impuestos. Le llamaban Mr. Taxes.
Reyes ha asegurado en un hilo de X que se ganó la enemistad de los que no consiguieron su propósito. “Todo tipo de personas altamente influyentes y conectadas (y de todos los bandos políticos) me pidieron/presionaron para que nombrara a sus recomendados en distintas aduanas. Siguiendo las instrucciones del presidente, nunca cedimos”, ha escrito. “Se pedían informes sobre el candidato a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) y Ministerio de Defensa. Únicamente si ninguno de estos informes generaba alertas seguía adelante el proceso. Además de lo anterior, se revisaba la lista de candidatos ”recomendados” por personas conectadas e influyentes. Incluso si el candidato pasaba todos los filtros anteriores, estar en esta última lista (la anti-lista) hacía que lo descartáramos inmediatamente”, ha explicado con crudeza.
Todo tipo de personas altamente influyentes y conectadas (y de todos los bandos políticos) me pidieron/presionaron para que nombrara a sus recomendados en distintas aduanas. Siguiendo las instrucciones del presidente, nunca cedimos. ¿A quiénes sí nombramos? 🧵 1/9
— Luis Carlos Reyes (@luiscrh) February 17, 2025
Barreras ha negado haber amenazado a Reyes de manera implícita. “La campaña electoral en la democracia debería ser una fiesta de las ideas y la esperanza pero desafortunadamente será una batalla feroz de ataques y agresiones que buscan la destrucción moral de los competidores”, ha escrito en redes sociales. La fiscal general de la nación, Luz Adriana Camargo, asegura que el ministro le informó de su denuncia.
Que los congresistas pidan que gente cercana a ellos ocupe puestos de poder es el corazón del clientelismo colombiano. En función de su importancia logran colocar a más o menos gente. Barreras es conocido por conseguir que sus familiares trabajen en la administración pública. Ha sido cercano a Álvaro Uribe y más tarde a Juan Manuel Santos. De ahí dio el salto al entorno de Petro. El presidente confió en gente como él por tratarse de alguien que logra alianzas y consigue votos. Algo está claro: se trata de uno de los políticos más astutos de este país. Muchos le cuelgan la etiqueta de oportunista, pero cabe preguntarse si no estamos ante un hombre que sabe interpretar como pocos el tiempo que le ha tocado vivir.
Barreras tiene un aire de intelectual. Se dice poeta y escritor, además de político. A menudo cita a Borges. Pero también a Foucault, a Byung-Chul Han, a Rulfo. Tiene tres esposas y cinto hijos. Junto Armando Benedetti, el asesor más importante de Petro ahora mismo, fue el arquitecto de la campaña. En un momento dado se apartó y entonces Benedetti ocupó todos los espacios. Benedetti, a su vez, confió de manera ciega en el asesor político español Antoni Gutiérrez-Rubí. Esta acusación del ministro echa una palada de tierra sobre su reputación. Petro llegó a presidente asegurando que acabaría con este tipo de prácticas clientelares.
Petro se encuentra en el centro de una crisis. Él mismo la destapó en un caótico Consejo de Ministros televisado en el que acusó a sus colaboradores de no cumplir el programa electoral. De vuelta, ellos le reprocharon que incluyera a Benedetti en el Gobierno, por los escándalos que le rodean. Los ministros también acabaron enfrentados entre sí. Augusto Rodríguez, miembro del Gabinete, acusó de manera frontal a Benedetti de practicar la corrupción. Benedetti le ha denunciado. Rodríguez también ha señalado al español Xavier Vendrell de tratar de introducir en la campaña más de 110.000 dólares. Eso está comprobado. Los gerentes de la campaña echaron para atrás el dinero. Lo que no queda del todo claro es si ese dinero fue devuelto al donante y si eso se grabó, como pidió Petro. El donante se llama Diego Marín, conocido como Papá Pitufo y se trata de un mafioso con muchos delitos a sus espaldas y que ahora mismo se encuentra encarcelado en Portugal. Todo este mar de fondo tiene paralizado el Gobierno.
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