¿Quién dio la plata? El exnarco Santander Lopesierra y los otros financiadores de Nicolás Petro

La tensión política en Colombia no para de crecer. Este jueves el fiscal Mario Burgos, encargado de llevar un caso penal en contra de Nicolás Petro, el hijo mayor presidente Gustavo Petro capturado el pasado 29 de julio por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, reveló que éste se comprometió “a aportar evidencias y pruebas de la entrada irregular de dinero a la campaña presidencial”. En marzo, Daysuris Vásquez, expareja de Nicolás, dijo en Semana que el primogénito del presidente recibió altas cantidades de dinero con la excusa de financiar la aspiración electoral de su padre, pero en verdad las usó para enriquecerse. Eso había mantenido a Petro al margen de las donaciones por debajo de la mesa. El fiscal Burgos indicó que fueron por lo menos tres los aportantes secretos.

Se trata de Samuel Santander Lopesierra, excongresista que fue extraditado a Estados Unidos; Gabriel Hilsaca, cuyo padre es un empresario investigado por homicidio y nexos con grupos paramilitares; y Óscar Camacho, quien la Fiscalía calificó como “poderoso empresario de Cúcuta”.

El más reconocido es Lopesierra, quien ya purgó su condena por narcotráfico y también es conocido como ‘el Hombre Marlboro’ por su pasado como contrabandista de cigarrillos en las décadas de los 80 y 90. Nació en Maicao, La Guajira, en 1961, y estudió su bachillerato en el Liceo de Cervantes de Barranquilla. Se graduó como economista en la Universidad del Sur de Illinois y en 1984 retornó a Colombia, dedicándose de lleno al comercio informal en su tierra natal, conocida por esa actividad económica ilegal. A medida que su fama e influencia crecían, también lo hacían sus aspiraciones políticas. Con el aval del Partido Liberal, en 1986, resultó elegido concejal del municipio fronterizo con Venezuela, y en 1998 dio el salto a la Asamblea Departamental. En 1994 llegó a la escena nacional al ser elegido congresista con el apoyo de Ernesto Samper, quien se convirtió en presidente ese mismo año.

Curiosamente, Samper sería investigado más adelante, tras conocerse que a su campaña presidencial ingresó plata del narcotráfico. Para volver el asunto todavía más llamativo, Lopesierra estuvo involucrado en esos hechos. En una conversación entre Samper y Elizabeth Montoya, quien servía de enlace de figuras del Partido Liberal con los narcos de la época, se escuchaba cómo se coordinaban aportes económicos y se referían a Lopesierra, llamándolo ‘Phillip Morris’ por su fama de negociante ilegal de cigarrillos. Investigaciones del FBI en ese momento, como publicó entonces el Miami Herald, lo relacionaban con el lavado de dinero de familias de narcotraficantes.

Fue capturado en octubre de 2002 y extraditado en agosto de 2003, durante el primer cuatrienio de Álvaro Uribe. Recibió una condena de 25 años, que fue rebajada a 18, y fue repatriado en 2021. En 2022, cuando recién se calentaban los motores de las campañas presidenciales, manifestó en una emisora local de La Guajira que su candidato favorito era Petro. Sus palabras tomaron relevancia hace unos meses, cuando estalló el escándalo de Nicolás Petro y fue señalado de entregarle 600 millones de pesos (unos 153.000 dólares) para apoyar al hoy presidente. Lopesierra es oficialmente candidato a la Alcaldía de Maicao para las elecciones de octubre.

El segundo nombre mencionado por el fiscal es el de Gabriel Hilsaca, hijo del empresario y contratista Alfonso Hisasca, conocido como ‘El turco’. Según contó Daysuris Vásquez a Semana, Hilsaca hijo entregó a Nicolás Petro 400 millones de pesos (cerca de 100.000 dólares), fraccionados en dos pagos. “Tuvimos un desayuno, fue parecido a lo de Santander Lopesierra. Fue algo más social que político u otra cosa”, comentó. Los encuentros habrían ocurrido en Cartagena y Barranquilla, ciudad en la que vivía la entonces pareja.

Vásquez aclaró que Hilsaca actuó en representación de su padre, un contratista nacido en Mompox, Bolívar, que ha sido investigado en varias ocasiones por la justicia. La más reciente es el caso por el asesinato del comerciante Jhon Ovallos Angarita, cometido por el grupo paramilitar Los Rastrojos. Hilsaca está en juicio porque la Fiscalía lo acusa de haber financiado al grupo ilegal y de estar vinculado a esa muerte. La última audiencia se celebró en marzo y la Fiscalía pidió a un juez que lo condene.

Al margen de ese proceso, Alfonso Hilsaca negó cualquier nexo con el presidente y su hijo, y denunció por injuria y calumnia a Vásquez. “Resulta fundamental desde ya manifestar que dicha aseveración es contraria a la realidad, pues en ningún momento he realizado financiación de campañas electorales”, recalcó en la acción judicial que presentó también en marzo.

La tercera persona mencionada es Óscar Camacho, de quien el fiscal Burgos explicó que Nicolás Petro presentó como “un empresario de Cúcuta”. En este caso no especificó la cantidad de dinero. EL PAÍS consultó a cuatro conocedores del empresariado de la capital de Norte de Santander y ninguno lo identifica.

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