Petro y Fico se estancan en cabeza de las encuestas presidenciales en Colombia

A menos de dos semanas de que la ciudadanía colombiana acuda a las urnas para la primera vuelta de unas elecciones presidenciales decisivas, la foto que ofrecen los sondeos no ha cambiado sustancialmente en los últimos dos meses: Gustavo Petro, por la izquierda antiestablishment, sigue en cabeza destacada, pero su crecimiento se ha ido ralentizando y cada día parece más difícil que supere el umbral del 50%. Esto llevaría a una segunda vuelta el 19 de junio. Fico Gutiérrez, por la derecha, es ahora mismo el candidato mejor posicionado por mucho para disputarle la presidencia. Sin embargo, la falta de un crecimiento más decidido permite a los siguientes candidatos soñar con alcanzarlo de aquí al 29 de mayo. Especialmente a Rodolfo Hernández, el exalcalde de Bucaramanga que presentó una candidatura independiente centrada en un discurso anti-corrupción, de “limpieza” del sector público, que diversas voces no dudan en tachar de populista.

El estancamiento de Fico es lo que ofrece esta rendija de oportunidad y debería preocupar a la campaña del antiguo alcalde de Medellín. A diferencia de Petro, Gutiérrez era un político relativamente poco conocido en el país que ya ha dejado de serlo: la última encuesta conocida del Centro Nacional de Consultoría indicaba que un 85% de los votantes potenciales saben quién es. En enero, solo un tercio decía tener una opinión formada sobre él. Esto le daba un potencial de crecimiento que ya casi se ha agotado, al menos para esta primera vuelta. En la eventual segunda, la articulación más probable de la carrera será la de una suerte de referéndum sobre Gustavo Petro, es decir: sobre la posibilidad de que Colombia tenga su primer Gobierno de izquierda pura desde la independencia. Pero ahora la carrera está irremediablemente más abierta, y en esa apertura por ahora Fico y Petro han encontrado, si no un techo, sí un altiplano en que quedarse.

Esta dinámica no era inevitable, ni tampoco tiene por qué permanecer: en la medida en que el electorado perciba que la única posibilidad de segunda vuelta es la que enfrente a estos dos candidatos tendrá incentivos para anticipar su voto de segunda vuelta a la primera. Sergio Fajardo, candidato de centro y otrora uno de los más opcionados para alcanzar la presidencia, ha sufrido esta dinámica polarizadora que le ha dividido por tres la votación que obtuvo en 2018, según todas las encuestas. Ahora bien, si el electorado percibe que existe una tercera opción que puede llegar a la segunda vuelta, la coordinación en torno a los polos Petro-Fico será más difícil. Quizás Rodolfo Hernández está empezando a capturar este potencial. Pero su aumento en los últimos sondeos es tímido y solo se da gracias a algunas de las casas encuestadoras, no reflejándose en otras. Por desgracia, la cantidad de sondeos en Colombia es lo suficientemente escasa como para que pequeños o medianos cambios en una sola casa afecten de manera significativa a la dinámica de cualquier candidato, de modo que las valoraciones de la evolución de cada uno de ellos deben ser leídas con notable prudencia. Quizás en la próxima ronda de publicaciones, que ya será la última en salir puesto que la difusión queda prohibida por ley electoral durante la semana anterior a los comicios, observemos tendencias más claras.

La variación entre encuestadoras no solo afecta a Hernández: también a Gutiérrez y, en menor medida, a Petro. Todas coinciden en otorgarles tercer, segundo y primer puesto respectivamente, pero con distancias muy distintas que presentan oportunidades bien diferentes de cara a una segunda vuelta. Esta (sana) variedad demoscópica se debe principalmente a la dificultad para cuadrar el voto de indecisos, que no sólo lo están entre candidatos, sino que también lo estarán respecto a si acudir o no a las urnas. Las encuestas en Colombia tienen el reto de filtrar a votantes probables, siendo una parte de éstos inevitablemente abstencionistas en última instancia. Ahora mismo, éstos representan alrededor de un 15-16% según las encuestas. De la decisión individual de cada uno de ellos, entre candidatos pero también entre ejercer o no su derecho de sufragio, terminará dependiendo la foto finish del próximo 29 de mayo.

Metodología y fuentes

El promedio de encuestas se realiza sobre el total de votantes probables, tanto válidos como indecisos, incluye las últimas publicadas de cada casa encuestadora registrada ante el Consejo Nacional Electoral hasta la fecha de publicación del artículo, desde el 14 de marzo de 2022 (el día posterior a las consultas interpartidistas que terminaron por definir las candidaturas a la presidencia). La recopilación se recoge desde la plataforma recetas-electorales.com, y se contrasta con la publicación en diversos medios.

Cada encuesta tiene un peso ligeramente distinto en el promedio que depende de la valoración numérica realizada por el Semáforo de Encuestadoras de lasillavacia.com, que califica a cada una de las casas de encuestas de acuerdo con una serie de parámetros técnicos, metodológicos y de acierto en el resultado final. Para evitar sesgar en exceso el promedio, el peso asignado solo varía en un 20%, de manera que la encuesta de la encuestadora mejor valorada recibe un 100% y la peor valorada recibe un 80% de peso sobre el promedio final. Cuando una encuestadora sí está registrada ante el CNE pero no está valorada por lasillavacia.com, el promedio le asigna un punto intermedio entre ambos extremos.

Al igual que sucede con los datos utilizados como alimento para el promedio desde las plataformas mencionadas, el código empleado para el presente análisis, así como sus resultados brutos a día de hoy que sirven de base para los gráficos elaborados, está a disposición de cualquiera en este repositorio abierto.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región