Profundidad excelsa
El joven polaco, participante en el Torneo de Candidatos de Madrid, realiza varios sacrificios de gran calado hasta que su rival sucumbe
Entre un gran maestro de nivel medio y uno de élite hay un umbral que exige una comprensión del ajedrez de extraordinaria profundidad. Porque consiste en ir mucho más allá, no solo de lo superficial, sino incluso de percepciones sofisticadas. La partida de este vídeo es un ejemplo magnífico donde su vencedor, Jan Duda, roza la perfección hasta que comete una inexactitud que casi impide su victoria. Aun así, merece ser inmortal.
Duda logró el título de gran maestro a los 15 años recién cumplidos, en 2013. Cuando Bobby Fischer consiguió esa misma proeza a los 15 años y seis meses, en 1958, fue una marca histórica que asombró al mundo porque parecía imposible. Hoy, gracias al entrenamiento con computadoras potentísimas, hay 40 grandes maestros más precoces que Duda. Pero el polaco tenía y tiene algo especial, que le ha llevado, de momento, hasta el Torneo de Candidatos de 2022.
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