Nakamura tumba a Carlsen en la ‘muerte súbita’ y le sigue a medio punto a falta de tres rondas
Ding aumenta su desgracia con la 5ª derrota consecutiva, ante Praggnanandhaa, por otro error tremendo, en una posición ganadora
Hikaru Nakamura no se ha entrenado nunca con el rigor y la dedicación típica de los mejores jugadores de la historia. Y menos aún ahora, cuando su prioridad es ganar mucho dinero con sus programas en internet. Pero está logrando los resultados más brillantes de su carrera: hoy ha tumbado a Magnus Carlsen en el desempate de la 7ª ronda del Norway Chess en Stavanger (Noruega). El ídolo nacional mantiene el primer puesto, pero con sólo medio punto más que el heterodoxo estadounidense.
La manera en que Nakamura enfoca el ajedrez desde que es millonario por su trabajo como streamer (programas en directo por internet donde juega, habla y responde preguntas) es harto curiosa. Dedica mucho menos tiempo a su entrenamiento que los demás miembros de la élite. Además, su analista desde hace muchos años, Kris Littlejohn, es un jugador aficionado (menos de 2.200 puntos Elo), aunque experto en informática. Y con ese arsenal ha logrado sorprender hoy a Carlsen en la partida lenta, muy importante tal como estaba el torneo.
El noruego reconoció tras el rápido empate (20 movimientos) que se había sentido incómodo y desorientado en la apertura. Tanto, que también le sorprendió que Nakamura no apretase más y se conformara tan rápido con hacer tablas. Poco antes, el estadounidense de origen japonés había hablado en el confesionario (un rincón de los camerinos donde los jugadores pueden grabar sus sentimientos o comentarios ante una cámara mientras su rival piensa): “Por desgracia, Magnus ha elegido la variante más aburrida, que no era lo que yo esperaba. De modo que mi pronóstico es un empate rápido, y veremos qué pasa en el Armagedón”.
Pues en el Armagedón (diez minutos para las blancas, obligadas a ganar, y siete para las negras) pasó algo similar a lo ya visto: Nakamura, con blancas, volvió a sorprender a Carlsen, y aprovechó muy bien sus imprecisiones y un error grave para lograr ventaja decisiva. Es verdad que el escandinavo fue virtuoso en la defensa, encontrando las celadas más peligrosas hasta que su adversario cayó en una. Sin embargo, la posición seguía siendo algo favorable para las blancas y, sobre todo, Carlsen estaba muy apretado por el reloj… hasta que colapsó y perdió por tiempo.
Al salir del escenario lo explicó así ante el micrófono del canal noruego TV2: “Por algún motivo, no estaba psicológicamente en el modo Armagedón. Y eso me ha llevado a no ser consciente del peligro de la posición hasta que he quedado perdido. Es verdad que luego he remontado, y la posición era objetivamente de tablas. Pero entonces me he acordado de la discusión que tuvimos en la reunión técnica sobre si el incremento tras cada jugada en el Armagedón debe ser de un segundo o de dos. Yo voté a favor de uno, y sigo creyendo que es lo más justo, pero hoy no hubiera perdido si tengo dos”.
Mientras tanto, el muy deprimido campeón del mundo, Liren Ding, hacía soñar a la multitud de aficionados que se compadecen de él con una victoria tras cuatro derrotas seguidas y un día después de cometer un error de principiante ante Carlsen. El chino, con negras, volvía a enfrentarse con el único rival a quien ganó en la primera vuelta (en el desempate), el indio Rameshbabu Praggnanandhaa. Y lo cierto es que Ding jugó bien hasta que ofreció tablas en una posición con ventaja mínima pero claramente más fácil de jugar para él. Tal desenlace sólo se puede atribuir a una gran falta de confianza en sí mismo.
Sin embargo, Ding volvió a jugar muy bien en la muerte súbita. Tanto, que logró una ventaja aplastante, ganadora. Pero justo en ese momento volvió a cometer otro error tremendo, que perdía una pieza limpia. Ding paró el reloj, felicitó a su rival, salió en busca de su madre, que le acarició la espalda mientras se dirigían al coche, donde el campeón del mundo tardó en darse cuenta de que debía ponerse el cinturón de seguridad.
Una importante noticia en el torneo femenino es la victoria de la ucrania Anna Muzychuk (residente en Valencia), en la muerte súbita, sobre la campeona del mundo, la china Wenjun Ju, que la sitúa sola en cabeza a falta de tres rondas. Muzychuk recalcó después “el gran estímulo” de que los premios en metálico sean equivalentes en el torneo absoluto y en el femenino: “Nosotras tenemos muy pocos torneos de élite. Esta decisión de los organizadores del Norway Chess nos anima muchísimo. Ojalá cunda el ejemplo”.
También quiso mostrar su solidaridad con Ding: “No he hablado nunca con él, pero me preocupa mucho. Es el mismo jugador que hace unos años se mantuvo invicto durante cien partidas seguidas, y que hace un año fue campeón del mundo. Es muy triste verlo así”.
Resultados (7ª ronda).-
En el Norway Chess, cada partida que termina en tablas es seguida de inmediato (menos de 20 minutos) por una Armagedón, con 10 minutos para las piezas blancas y 7 para las negras; en caso de nuevo empate, gana el jugador de las negras. La victoria en la partida lenta da 3 puntos (cero para el perdedor); en Armagedón, 1,5 (1 para el perdedor).
Torneo absoluto: Nakamura - Carlsen, tablas, 1-0; Caruana - Firouzja, tablas tablas; Praggnanandhaa – Ding, tablas, 1-0.
Torneo femenino: A. Muzychuk – Ju, tablas, 1-0; Koneru - Vaishali, 1-0; Cramling – Lei, tablas, .
Clasificaciones.-
Torneo absoluto: 1º Carlsen 13 puntos; 2º Nakamura 12,5; 3º Praggnanandhaa 11; 4º Firouzja 9,5; 5º Caruana 7,5; 6º Ding 3,5.
Torneo femenino: 1ª A. Muzychuk 12 puntos; 2ª Ju 11,5; 3ª Vaishali 10 puntos; 4ª Lei 8,5; 5ª Koneru 8; 6ª Cramling 5,5.
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