Uzbekistán, Armenia e India B ganan las medallas, y Ucrania el oro femenino
El español Jaime Santos; de 26 años, logra el bronce individual en el 4ª tablero y se acerca a los 2.700 puntos Elo
La Olimpiada de Ajedrez en Chennai (India) sin Rusia (guerra) ni China (covid) ha sido la de los jóvenes prodigios. Los tres primeros tableros del campeón, Uzbekistán, no pasan de los 20 años; y los tres primeros de India B, bronce, de 18. La plata es para el compacto equipo de Armenia. EEUU fracasa, 5º tras India A. Ucrania, Georgia e India se llevan las medallas femeninas. Y el español Jaime Santos el bronce individual en el cuarto tablero. Las dos próximas ediciones se celebrarán en Budapest (2024) y Uzbekistán (2026).
“Estamos muy cansados y no podemos creer que hayamos ganado la Olimpiada, acertaron a decir, casi al unísono y muy emocionados, Nodirbek Yakúbboev (bronce con 8 puntos de once en el 2º tablero) y Jajongir Vajídov (oro, 6,5/8 en el 4º) en la sala de prensa minutos después de superar a Países Bajos por 3-1 en la última ronda. Nodirbek Abdusattórov (plata en el 1º con 8,5/11), Javojir Sindárov (6,5/10 en el 3º) y Shamsiddin Vojídov (3,5/4 como suplente son los otros tres campeones. Uzbekistán, única selección invicta de 188 participantes, ganó la plata hace 30 años (Manila, 1992) en la primera Olimpiada tras la desintegración de la Unión Soviética, de la que formaba parte.
Con toda probabilidad, los portentos de India B deben sentirse frustrados a pesar de que su bronce es un hito histórico muy difícil de superar, porque cuatro de sus cinco jugadores no pasan de los 18 años. El aumento de la precocidad en ajedrez por el entrenamiento con computadoras que calculan millones de jugadas por segundo, y bases de datos con más de once millones de partidas muy bien clasificadas, así como el tremendo auge del ajedrez en India gracias a Viswanathan Anand, pentacampeón del mundo, hacen posible algo que hace solo dos decenios sería inimaginable: dos de los tres lugares del podio están llenos de juveniles.
Pero su primer tablero (oro individual con 9 de 11, por delante de Abdusattórov y el campeón del mundo, Magnus Carlsen), Dommaraju Gukesh, no podrá olvidar jamás lo ocurrido este lunes, cuando perdió una posición ganadora -también rechazó el empate- ante Abdusattórov. De lo contrario, es muy probable que Gukesh, Nihal Sarin, Rameshbabu Praggnanandhaa, Baskaran Adhiban y Raunak Sadhwani hubieran subido hoy los campeones, para redondear aún más una hazaña asombrosa.
El ajedrez es muy popular en los tres países medallistas y sobre todo en Armenia (asignatura obligatoria en las escuelas). Eso impregna a sus jugadores (Sargissián, Melkumyán, Ter-Sahakyán, Manuel Petrosián y Hovhannisyán) de un férreo espíritu de equipo que se ve en muy pocas selecciones formadas por profesionales. Hoy han ganado a España, con derrota de Shírov y empates de Vallejo, Antón y Jaime Santos. Este sube al podio individual en su primera Olimpiada y se consolida como el tercer mejor español, cerca de Shírov, con 2.681 puntos. España termina 12ª (era la 4ª de la lista inicial); y las chicas en el puesto 21 (12º).
Aparte de la edad de los triunfadores y de las importantes ausencias, esta Olimpiada pasará a la historia por la impresionante y magnífica organización, montada en solo cuatro meses para suplir a Moscú, sede prevista. Además de la pasión por el ajedrez, que se ve por doquier, India quedará en el recuerdo de los 3.000 ajedrecistas de más de 190 países (también se ha celebrado el congreso de la Federación Internacional, FIDE, que aglutina a 199) por su extraordinaria hospitalidad.
Los resultados completos están aquí.
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