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Los planes antigripe y los ordenadores marcan el curso escolar

La autonomía escolar se extenderá desde este año por los centros

El curso escolar empieza en Cataluña con el mayor número de novedades de los últimos años. Los ordenadores portátiles empiezan a extenderse por las aulas, se refuerzan los idiomas extranjeros, la asignatura Educación por la Ciudadanía comienza a impartirse en la primaria y la autonomía de las escuelas arrancará en cuanto la Generalitat apruebe, en pocas semanas, el decreto que la regula. También se ponen a prueba las recomendaciones para prevenir la gripe A en los centros escolares.

Este curso a ser el del principio del fin de buena parte de los libros de texto en papel. Y es que 33.000 alumnos de primaria y secundaria empezarán a trabajar gradualmente con ordenadores portátiles y material escolar digital. Las familias deberán pagar 150 euros por el portátil, la mitad de su coste, aunque con el ordenador y los libros digitales no tendrán que comprar la mayoría de los libros clásicos.

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Respecto a las medidas para prevenir la gripe A, descartada en toda España la vacunación masiva de todos los alumnos y del personal de los colegios, la Generalitat ha transmitido tranquilidad a las familias. De entrada, en el caso de las niñas y niños, la infección por el virus podría comportar complicaciones a quienes sufren enfermedades crónicas como diabetes, asma o cardiopatías. Se aconseja en estos casos llevar a la escuela pañuelos de un solo uso y al toser y estornudar hay que taparse la boca con el pañuelo, lanzarlo luego a la papelera, lavarse las manos durante 20 segundos con agua y jabón y secárselas con papel de un solo uso. Se quiere transmitir tranquilidad. Los síntomas son fiebre de 38 o más grados, tos, dificultades respiratorias e incluso diarrea y vómitos. En las guarderías y escuelas infantiles los alumnos con síntomas deben quedarse en casa al menos una semana y hasta 24 horas después de que éstos desaparezcan.

Con la primera ley de Educación catalana aprobada en julio, empieza su despliegue. Las competencias que da el Estatuto (pendiente del fallo del Constitucional) y la ley educativa permiten poner en marcha nuevas zonas escolares, las medidas para aumentar el papel de los equipos directivos y poner en marcha la autonomía escolar. El objetivo es reducir la tasa de quienes no acaban la secundaria, hoy el 28%, haciendo que cada escuela aplique su propio proyecto. Se incorporan a las aulas 1,2 millones de alumnos no universitarios desde infantil a bachillerato y formación profesional. Hay 23.000 alumnos más que el curso pasado. Pero la inmigración frena en seco su crecimiento de los últimos cursos, con poco más de 800 alumnos extranjeros más.

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