_
_
_
_
_
REINO UNIDO

Una enferma terminal gana su primer batalla judicial para que su marido le ayude a suicidarse

La mujer argumenta que su calidad de vida es nula y considera que impedirle el suicidio supone condenarla a una vida totalmente inhumana

Un tribunal británico le ha concedido hoy permiso para apelar contra la reciente decisión del director de la Fiscalía Pública, David Calvert-Smith, quien, a partir de la Ley de Suicidio de 1961, ha recalcado que no puede garantizar que su marido, Brian Pretty, no sea procesado si ayuda a su esposa a morir.

Pretty, madre de dos hijos, argumenta que su calidad de vida es nula y considera que la decisión de Calvert-Smith supone condenarla a una vida totalmente inhumana.

Respaldada por la Sociedad de la Eutanasia Voluntaria y el grupo pro derechos humanos Libertad, Pretty sostiene que su situación y la postura de Calvert-Smith contravienen la Convención Europea de Derechos Humanos.

El juez Stephen Silber, quien ha concedido hoy el permiso para recurrir, calificó el caso de "trágico".

Más información
Una enferma terminal británica reclama el derecho a morir y pide que se permita a su marido ayudarla
La Justicia británica niega a una mujer inválida la posibilidad de que se le ayude a morir
Visto para sentencia en Estrasburgo el caso de la parapléjica británica que pide morir
El Tribunal Superior de Londres concede a una tetrapléjica el derecho a morir

"He tenido el beneficio de, no sólo escuchar los argumentos orales, sino los escritos. Después de considerar los argumentos, he llegado a la conclusión de que se debe facilitar el permiso solicitado" para apelar, ha subrayado el juez.

El abogado de la enferma, Philip Havers, ha dicho hoy que el estado de salud de su cliente se "ha deteriorado rápidamente desde el año pasado, cuando quedó postrada en una silla de ruedas. Está ansiosa por evitar el estrés y la indignidad que tendrá que afrontar si se permite que la enfermedad siga su curso".

Los hijos de Diane y Brian Pretty, Clara, de 24 años, y Brian, de 22, apoyan la decisión de su madre, dado que la enferma sufre y no puede físicamente quitarse la vida por sí misma.

Pretty, a quien se le diagnosticó la enfermedad hace dos años, llegó a escribir el pasado junio una carta al primer ministro británico, Tony Blair, en la que le insta a modificar la legislación para permitir la eutanasia.

Brian Pretty besa a su mujer Dianne después de ganar su primera batalla legal
Brian Pretty besa a su mujer Dianne después de ganar su primera batalla legalREUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_