Hollande concede el indulto total a una mujer que mató a su maltratador
Jacqueline Sauvage, encarcelada desde 2012, se convirtió en un símbolo contra la violencia de género
El presidente francés, François Hollande, ha concedido un indulto total a Jacqueline Sauvage, una mujer de 69 años condenada a 10 años de cárcel por matar a su marido maltratador. El caso de Sauvage, quien sufrió las agresiones y las vejaciones a diario por parte de su esposo durante más de 47 años, se había convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia de género. En la cárcel desde 2012, ya había sido indultada parcialmente por el mismo presidente Hollande hace un año, pero la justicia había decidido mantenerla entre rejas. Con el indulto total el presidente pone ahora punto final al calvario judicial de Sauvage.
J'ai décidé d'accorder à Jacqueline Sauvage une remise gracieuse du reliquat de sa peine. Cette grâce met fin immédiatement à sa détention.
— François Hollande (@fhollande) December 28, 2016
“El presidente de la República ha estimado que el lugar de la señora Sauvage ya no está en la cárcel, sino con su familia”, indica un comunicado del Elíseo publicado a media tarde. “En aplicación del artículo 17 de la Constitución y tras consultar al ministro de la Justicia, ha decidido conceder a la señora Jacqueline Sauvage” un indulto que “pone fin de forma inmediata a su detención”, añade el texto.
El presidente Hollande se había reunido una primera vez con las tres hijas de Sauvage y sus abogadas a finales de enero de 2016. Entonces decidió acordar un indulto parcial, reduciendo su pena de cárcel al mínimo que le permitiera optar a la libertad condicional. Para el presidente, poco amigo de los privilegios del indulto presidencial, era una forma de dejar la decisión en manos de la justicia. Sin embargo, en dos ocasiones, en primera instancia (en agosto) y en apelación (en noviembre), los jueces optaron por mantenerla en prisión. El principal motivo evocado era que la detenida no mostraba un “auténtico sentimiento de culpabilidad”.
Después del último varapalo judicial, el muy activo comité de apoyo de Sauvage, que lleva haciendo campaña por su puesta en libertad desde hace más de un año, había vuelto a lanzar una petición pidiendo la liberación de Sauvage, firmada por más de 380.000 personas. Las hijas de Sauvage remitieron por su parte una petición de indulto total a Hollande, en una misiva en la que decían estar “desesperadas” y “preocupadas por el estado de salud” de la sexagenaria que en septiembre de 2012 mató a su marido con una escopeta después de recibir una enésima paliza. Durante el juicio, tanto ella como sus tres hijas testificaron sobre el acoso diario al que las sometía ese marido y padre violento, que también abusaba sexualmente de dos de sus hijas.
El caso de Sauvage llevaba así tiempo alimentando el debate político sobre la violencia de género y la noción de legítima defensa. Un grupo de parlamentarios ha presentado una propuesta de ley en la Asamblea Nacional para considerar un atenuante el síndrome de mujer maltratada, siguiendo el ejemplo de lo que ya existe en Canadá.
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