El juicio a Carromero por el accidente que mató a Payá queda visto para sentencia
El dirigente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid expresa "pena" por el siniestro La fiscalía mantiene la petición de siete años de cárcel por homicidio imprudente El cónsul español en La Habana dice que el juicio ha sido "correcto, limpio e impecable"
El juicio contra el español Ángel Carromero por el accidente de tráfico en Cuba en el que murió el conocido disidente Oswaldo Payá y el también opositor Harold Cepero ha quedado visto para sentencia este viernes por la tarde (madrugada en España). Tras 11 horas de comparecencias -en la sesión estaba prevista la declaración de ocho testigos y trece peritos-, la fiscalía mantiene la petición de siete años de prisión al considerar un homicidio imprudente el accidente de tráfico en el que murieron los opositores democristianos. La defensa del dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid pide la absolución y su puesta en libertad por falta de pruebas.
El proceso, celebrado en la localidad cubana de Bayamo, comenzó el mismo viernes con un mensaje del político en el que expresó su “profundo sentimiento de pena” por el accidente. “Lo siento profundamente”, aseguró Carromero, según la agencia EFE, que pudo seguir la vista oral desde una sala aledaña al tribunal a través de un circuito cerrado de televisión. “He perdido muchas cosas en este tiempo”, afirmó Carromero, pero “no tiene comparación con el sentimiento de dolor de las familias” de los fallecidos.
Tras una exposición previa del presidente del tribunal, Milson Piña Hidalgo, el juicio arrancó con la declaración del político español, que fue interrogado por la fiscalía y la abogada defensora, Dorisbel Rojas. Carromero ratificó las declaraciones que hizo durante la fase de instrucción del caso y aseguró que circulaba a una velocidad de entre 80 y 90 kilómetros por hora al entrar en la zona de obras de la carretera donde ocurrió el accidente, hace dos meses y medio. Según las autoridades la zona de obras estaba debidamente señalizada. Carromero, de 27 años y con el carné de tráfico español retirado el mes pasado por haber perdido todos los puntos, reiteró que perdió el control del vehículo al entrar a una zona de baches.
En la presentación de sus conclusiones, la fiscal cubana Isabel Bárzaga atribuyó a Carromero, al que considera un conductor "francamente temerario", toda la responsabilidad del accidente por circular a exceso de velocidad (entre 100 y 132 kilómetros por hora, según los peritos) y por no atender entre otras, una señal previa que informaba de que esa parte de la carretera estaba en obras, según EFE.
La señalización y el estado de la carretera en obras centraron ocupó buena parte de las preguntas de la sesión de la mañana a los testigos que se encontraban en la zona en el momento del accidente, así como al primer agente de la policía de tránsito que acudió al lugar del suceso. El tribunal también escuchó los testimonios de uno de los responsables de los trabajos de reparación que se realizaban en la carretera y de dos empleados de la empresa de alquiler de coches que rentó a Carromero el vehículo, un Hyundai Accent con matrícula de turismo. Sobre la velocidad a la que circulaba Carromero en el momento del accidente, clave en el caso, varios de los testigos dijeron que iba a “mucha velocidad”.
En un principio, la familia de los opositores fallecidos declaró que tenían información de que el coche era seguido por un vehículo y que fue embestido, por lo que el accidente podía haber sido provocado. En sus declaraciones, el político de Nuevas Generaciones aseguró que no había ningún vehículo cerca y que fue él el que se salió de la vía.
El estado del coche alquilado también fue objeto de varias preguntas por parte de la fiscalía y de la abogada defensora, quien insistió en preguntar a los testigos sobre la visibilidad de las señales de tránsito que anunciaban las obras en la carretera. Al parecer, estas fueron movidas del lugar después del accidente. Según declararon los testigos, estas se trasladaron de lugar para preservar la huella de la frenada del Hyundai tras su entrada en el tramo de la gravilla.
La versión oficial afirma que las causas del accidente fueron el exceso de velocidad y otros “errores de conducción” de Carromero, que había partido de La Habana a las seis de la mañana junto a los dos disidentes fallecidos y el político sueco Jens Aron Modig. El accidente ocurrió alrededor de las dos de la tarde cerca de Bayamo, a unos 750 kilómetros de la capital.
El cónsul español en La Habana ha asistido al juicio, del que ha dicho que ha sido "correcto, limpio y procesalmente impecable". También han estado en el proceso algunos representantes de la familia de Carromero, pero no parientes de Payá y Cepero, que han pedido una investigación independiente para aclarar las causas del accidente. "No nos dejan pasar. Se nos ha acercado una persona diciendo ser el secretario del tribunal y nos dijo que no podíamos pasar porque no habíamos avisado de que íbamos a venir al juicio", ha declarado a EFE la hija del disidente fallecido, Rosa María Payá, que junto con sus hermanos Oswaldo José y Reynaldo Isaías permanecía a unos 50 metros de distancia de la sede del tribunal.
La diplomacia española ha realizado diversas gestiones para que, en caso de ser condenado, Carromero pueda cumplir la pena en España o incluso que sea expulsado de la isla, la variante más ventajosa para él, pues le eximiría del cumplimiento de la condena.
El juicio se ha llevado a cabo entre fuertes medidas de seguridad. La colaboradora de EL PAÍS Yoani Sánchez fue retenida durante 30 horas después de ser arrestada junto a su marido y un amigo al llegar a la localidad de Bayamo para cubrir la noticia.
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