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ASESINATO DE UN MILITAR ESPAÑOL EN BAGDAD

El Gobierno considera "suficientes" las medidas de seguridad para el personal español en Irak

Los restos mortales del agente José Antonio Bernal llegan esta tarde a la base de Torrejón

El ministro portavoz, Eduardo Zaplana, ha considerado que las medidas de seguridad en la Embajada de España en Irak y para su personal son "suficientes", a pesar del asesinato ayer del agregado de Información de la Embajada de España en Irak, José Antonio Bernal, cuyo cadáver ha llegado esta tarde a Madrid. Zaplana ha precisado que la seguridad "está en permanente revisión" por lo que, "si fuera necesario aumentarla, se haría inmediatamente".

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En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha recordado que "ya se incrementaron cuando el asesinato del capitán de navío Manuel Martín Oar". Zaplana ha señalado además que Bernal disfrutaba de "una protección privada" con "conocimiento de la Embajada" y costeada por el Centro Nacional de Inteligencia. Preguntado por la publicación del informe de una empresa privada en el que se alerta de una amenaza contra los funcionarios españoles, Zaplana se ha limitado a pedir: "No nos apartemos de lo fundamental. Estamos ante un atentado terrorista y los terroristas atentan cuando pueden".

"El elemento fundamental de análisis es que ha sido un atentado terrorista", ha reiterado Zaplana, quien ha subrayado que "eso es precisamente por lo que estamos combatiendo, por que pueda volver la normalidad a Irak, que sea estable, con sus propios órganos de Gobierno, en el plazo más breve posible". Por esa razón no ha querido especular sobre si los autores del asesinato de Bernal son o no ex miembros del servicio secreto de Sadam Hussein y, por discreción, no ha querido precisar ni cuáles fueron las medidas de seguridad añadidas tras la muerte de Martín Oar en el atentado contra la sede de la ONU, ni cuáles podrían adoptarse ahora. Zaplana ha aprovechado para destacar "el comportamiento ejemplar y la responsabilidad de la familia" y ha declarado que este "asesinato es una trágica noticia pero no altera la situación política".

"Unos auténticos patriotas"

En esta misma línea se ha expresado hoy el presidente del Gobierno, José María Aznar, que ha elogiado la entrega de Bernal "al servicio del país" y ha señalado que, pese a los riesgos, España seguirá "firmemente comprometida" con el futuro de Irak. "Sabemos que esos compromisos suponen riesgos y los asumimos porque somos muy conscientes de lo que está en juego: el respeto a las normas internacionales y la libertad que el terror quiere destruir", ha subrayado. En un acto de apoyo a la candidatura de Esperanza Aguirre a la Comunidad de Madrid, el jefe del Ejecutivo ha expresado sus condolencias a sus familiares, que "han dado la talla como unos auténticos patriotas".

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Mientras tanto, alrededor de las 15.45 se espera la llegada de los restos mortales del sargento primero a la base aérea de Torrejón en un Boeing 707 del grupo 45 de la Fuerza Aérea española. El avión ha partido a las 7.30 de la capital iraquí con dirección a Estambul. Desde allí, tras una parada técnica continuará su viaje hasta Torrejón. Acompañan al cadáver del militar español, adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), su padre, José Antonio Bernal, capitán retirado del Ejército del Aire, uno de sus hermanos y la secretaria general del CNI, Dolores Villanueva.

Bernal, de 34 años, trabajaba en Irak desde hace dos años y ayer fue asesinado a tiros por cuatro desconocidos a unos metros de su vivienda cuando huía de sus agresores, según explicó ayer el encargado de negocios de la representación española en Bagdad. La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, señaló que Bernal abrió la puerta a sus asesinos porque supuestamente les conocía. Bernal vivía en el barrio de Al Mansur, donde se encuentran otras embajadas.

Aznar destaca el patriotismo de Bernal en un acto de apoyo a Aguirre.
Aznar destaca el patriotismo de Bernal en un acto de apoyo a Aguirre.EFE

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