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CRISIS POLÍTICA

Venezuela sufre dividida la tercera huelga general en menos de un año

La iniciativa paraliza la mayor parte del país, pero con un seguimiento muy desigual.- La oposición advierte de que seguirá "en las calles" y anuncia una "consulta popular"

El paro general convocado en Venezuela por la oposición al presidente, Hugo Chávez, para obligarle a convocar elecciones anticipadas ha terminado esta medianoche con un resultado que ilustra la división que vive el país: según los convocantes, el 85% de los venezolanos ha ido a la huelga, mientras que el Gobierno se ha apresurado a calificar de "notorio fracaso" la iniciativa.

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"La huelga ha triunfado, y nosotros no vamos a abandonar las calles", ha declarado Carlos Ortega, líder del principal sindicato del país, el CTV, y destacado antichavista. "La huelga ha fracasado", ha respondido la ministra de Trabajo, María Cristina Iglesias, en un discurso televisado, mientras que el Gobierno, a través del vicepresidente José Vicente Rangel, ha cifrado en un 10% el seguimiento del paro. Ante lo encontrado de los discursos, la única certeza es la tranquilidad y la ausencia de incidentes durante el "paro cívico nacional", que ha durado 12 horas. Más de 5.000 soldados y miembros de la Guardia Nacional han patrullado las calles de Caracas.

Pese a todo, los efectos de la huelga general, la tercera en menos de un año contra Chávez, se han dejado sentir, sobre todo en Caracas. Allí han cerrado la mayoría de los comercios, colegios, bancos y empresas, circunstancia que se ha repetido en mayor o menor medida en el resto de las ciudades. Chávez, pese a declarar el fracaso de la huelga, ha cifrado en 300 millones de dólares las pérdidas que ha ocasionado, aunque la principal industria del país, la petrolera -Venezuela es el quinto exportador mundial- no ha sentido sus efectos. El paro, como el enfrentamiento que divide al país, ha ido por barrios. Las zonas ricas de Caracas, donde el sentimiento antichavista es más fuerte, parecían pueblos fantasmas, mientras en los barrios marginales bares y tiendas han permanecido abiertos.

Firmas para un referendo

Una vez finalizadas las 12 horas de huelga, los convocantes (la patronal, la Confederación de Trabajadores de Venezuela y la Coordinadora Democrática) han realizado un pequeño mitin en Caracas para anunciar nuevas medidas de presión, mientras los seguidores de Chávez se concentraban en otros lugares de la capital venezolana. Entre otras cosas, los opositores han avanzado que el próximo 4 de noviembre entregarán al Consejo Nacional Electoral "las firmas necesarias" para que este organismo convoque en el plazo de un mes una consulta popular, de forma que se "abran los caminos electorales para salir de la crisis" social y política que afecta al país.

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Por su parte, José Vicente Rangel ha instado a los convocantes del paro a participar "sinceramente" en un proceso de diálogo nacional impulsado por el Gobierno, y les ha conminado a "no seguir convocando huelgas a las que sólo espera el fracaso". La jornada de paro que ha vivido hoy Venezuela ha sido el colofón a la cadena de protestas organizadas por la oposición para tratar de forzar la marcha de Chávez por medios democráticos, cuyo máxime exponente fue la manifestación que el pasado 10 de octubre reunió a más de un millón de personas en Caracas. Tres días después el Gobierno respondió con otra marcha, menos multitudinaria, y se reafirmó en sus posturas.

Otro atentado frustrado

El Gobierno venezolano ha asegurado que ha abortado un nuevo intento de asesinar a Hugo Chávez, al detener a tres presuntos francotiradores que pretendían disparar contra el presidente durante un mitin.

El ministro del Interior, Diosdado Cabello, ha explicado que los presuntos asesinos trataron de tomar posiciones en una plaza del centro de Caracas en la que Chávez planeaba celebrar un mitin. Allí fueron detenidos por la policía, que se incautó de un fusil de asalto y equipos de comunicación.

Cabello ha vinculado este nuevo plan para asesinar a Chávez con el intento abortado el pasado sábado, tras el regreso del presidente de su gira europea.

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