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VENEZUELA

Liberado el coronel que pidió la marcha de Chávez

Pedro Luis Soto será sometido a un consejo de guerra

El coronel de Aviación Pedro Soto, que el pasado jueves pidió la renuncia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha sido liberado a las 17:51 hora venezolana (22:51 en España), aunque será sometido a un consejo de guerra.

Soto deberá permanecer a la orden de su comando, donde mantuvo varias reuniones con sus superiores durante ocho horas. El comandante general de la Guardia Nacional Francisco Belisario Landis ha solicitado al Ministerio de Defensa que Soto sea sometido a un consejo de guerra, pero que no permanezca detenido para así respetar el debido proceso y la presunción de inocencia, según informó la cadena de televisión Globovisión.

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Soto se presentó a las autoridades de la Fuerza Aérea para expresarles los motivos de sus críticas a Chávez, cinco días después de pedir la dimisión del presidente y casi a punto de vencer el ultimátum de 72 horas dado por sus superiores para entregarse voluntariamente.

Soto llegó a la Base Aérea Francisco de Miranda, conocida como aeropuerto La Carlota, al este de Caracas, a las 09.55 hora local (14.55 hora española) acompañado por sus abogados, los militares retirados Silvino Bustillos e Hidalgo Valero.

La entrega de Soto coincidió con la del capitán de la Guardia Nacional (GN, policía militarizada) Pedro Flores, quien también ha acudido a la Comandancia General de ese cuerpo de seguridad para dar las oportunas explicaciones a su jefe, el general Francisco Belisario Landis, uno de los militares de confianza de Chávez.

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Flores alzó públicamente su voz contra el gobierno horas después de que lo hiciera Soto, sin que de momento ningún otro oficial haya expresado su descontento con el rumbo que ha tomado el país con Chávez, ex teniente coronel golpista.

Medio centenar de personas expresaron su apoyo a Soto en las afueras de La Carlota, donde se halla ubicado el despacho del ministro de Defensa, José Vicente Rangel, con gritos contra el gobierno y haciendo sonar cacerolas, uno de los símbolos puestos de moda últimamente para exteriorizar el descontento contra Chávez.

Reglamentos vigentes

El coronel se mostró antes de conocer la resolución dispuesto a apegarse "a todos los reglamentos vigentes".

Flores, que también ha sido arropado por un pequeño grupo de simpatizantes de la oposición, dijo a los periodistas que su postura solidaria con Soto era por motivos de conciencia ante la situación que atraviesa el país con Chávez a la cabeza.

Soto pidió el pasado jueves en un acto público ante la prensa la renuncia de Chávez, lo que motivó una fuerte reacción de la oposición, que le manifestó su apoyo en dos concentraciones, una multitudinaria, ese mismo día, y otra el viernes, más modesta en número.

Las manifestaciones de la oposición tuvieron respuesta de los seguidores de Chávez, que esos días también se concentraron a las puertas de la sede del Gobierno en una demostración de apoyo a los militares insubordinados.

El Gobierno declaró que el salto a la palestra pública de los dos oficiales fue un "show" montado por algunos medios de comunicación locales, que, según Chávez, ejercen como "factores de oposición", y aseguró que la normalidad que supuestamente existe en filas castrenses garantiza que no hay peligro de una insurrección en Venezuela.

REUTERS

Posible querella contra Chávez

El abogado del coronel Soto, Hidalgo Valero ha dicho que piensa introducir una acción penal ante el Tribunal Supremo de Justicia por "difamación e injuria" hacia Soto por parte de funcionarios del Gobierno venezolano como el ministro del Interior, Ramón Rodríguez; o el mismísimo Chávez.

El presidente calificó a Soto de "traidor" en una entrevista que concedió el sábado a la televisión chilena, la única intervención pública del jefe de Estado desde que estalló la crisis.

Chávez negó la naturaleza espontánea de la cacerolada, y reveló que tenía "información de que iba a ocurrir" en esos días un pronunciamiento contra el Gobierno por parte de un militar en activo, pero que no sabía "quién era exactamente".

El comando general de la Fuerza Aérea dio 72 horas al coronel el viernes por la mañana para presentarse ante esa instancia, pero por la tarde recibió una nueva citación, esta vez de 24 horas. Mientras tanto, el disidente sigue escondido en algún lugar indeterminado "pero completamente seguro", ha señalado Valero.

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