Medios de EE UU reciben un correo electrónico que da por muerto al periodista secuestrado
Una llamada anónima al consulado estadounidense en Harachi exige el pago de dos millones de dólares para liberarle
La suerte del periodista Daniel Pearl, del Wall Street Journal, es un misterio tras expirar, esta misma tarde, el plazo dado ayer por sus secuestradores. La confusión no ha hecho sino aumentar tras saberse hoy que varios medios estadounidenses han recibido un correo electrónico en el que se asegura que el periodista está muerto y tras recibirse una llamada que exige el pago de dos millones de dólares para su liberación.
Uno de los medios que ha recibido la información de la muerte de Pearl es el propio Wall Street Journal, que ha emitido un comunicado en el que expresa su deseo de que la información no sea cierta.
La Casa Blanca ha declarado que no está en condiciones de confirmar que Pearl haya muerto.
Mientras, hoy mismo, un interlocutor anónimo ha exigido el pago de dos millones de dólares a cambio de la liberación del periodista, secuestrado el pasado día 23 en Pakistán. La llamada ha sido recibida en el consulado estadounidense en Karachi, (sur de Pakistán), según ha informado un alto responsable de la policía paquistaní.
El informante ha dado un plazo de 36 horas a partir de la llamada, recibida esta tarde a una hora sin determinar, para el pago del rescate.
El Movimiento Nacional para la Restauración de la Soberanía Paquistaní reivindicó el lunes el secuestro de Pearl, de 38 años, y amenazó con matarlo ayer si EE UU no cumplía sus demandas. El plazo dado por los secuestradores fue prorrogado ayer otras 24 horas, por lo que ha expirado esta tarde sin que se hayan recibido noticias confirmadas sobre la suerte del informador.
Los secuestradores habían condicionado la liberación del informador, desaparecido el 23 de enero pasado, a la mejora de las condiciones de cautiverio de los presos talibanes y de Al Qaeda en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) y la repatriación de los prisioneros paquistaníes.
En un correo electrónico enviado a "The Wall Street Journal", los secuestradores aseguraban mantener a Pearl en condiciones "muy inhumanas", similares a las de los prisioneros de Guantánamo.
