El Ejército de Tierra de EE UU, preparado para una operación a gran escala
El despliegue es sólo el principio de una operación militar más amplia
Los preparativos bélicos de las Fuerzas Armadas estadounidenses siguen su curso. Según el secretario del Ejército de Tierra, Thomas White, unidades terrestres han recibido hoy la orden de deplegarse en el marco de una campaña antiterrorista. White no ha precisado el número de efectivos afectados por el llamamiento ni el destino.
El Ejército de Tierra de Estados Unidos está preparado para llevar a cabo una operación a gran escala contra el terrorismo.
White ha asegurado que el despliegue iniciado el miércoles y que continúa hoy, jueves, es sólo el principio.
"Habrá mucho más", ha dicho White respecto al despliegue ordenado por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que incluye la movilización de tropas de tierra y aire hacia el golfo Pérsico.
White ha asegurado que este es "un primer paso" de una operación militar más amplia que será ordenada en las próximas semanas.
En sus declaraciones de hoy, White no ha precisado qué fuerzas del Ejército de Tierra están incluidas en estos movimientos iniciales, pero ha subrayado que sus hombres están preparados para hacer una guerra prolongada en la que estarían involucrados todas las fuerzas de combate del Ejército de Tierra.
"Estamos preparados para llevar a cabo un combate sostenido en tierra, tal y como lo han indicado el presidente y el secretario de Defensa y estamos listos con todas nuestras fuerzas y estructuras, artillería pesada, ligera, aérea, aerotransportada y operaciones especiales", ha dicho White.
El Pentágono anunció el miércoles que la operación militar que se llevará a cabo en respuesta de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre se ha bautizado como Justicia Infinita.
Inmediatamente se informó del envío de más de un centenar de aviones de combate hacia la región del Golfo Pérsico y el Oceáno Indico, en lo que se ha considerado la primera señal de que EEUU usará gran parte de su poder militar para castigar los ataques terroristas de la semana pasada.
Los enemigos son el disidente saudí y principal sospechoso del atentado terrorista contra Nueva York y el Pentágono, Osama Bin Laden, su organización Al Qaeda (La Base) y el régimen de la milicia religiosa Talibán que controla el 95% de Afganistán y es el protector del saudí.
Los estrategas militares de EEUU analizan todas las opciones posibles contra el terrorismo y Bin Laden y han anunciado que la campaña será larga y no exclusivamente militar.
En estos momentos, uno de los temas que debaten los estrategas es si incluir a Irak entre los objetivos militares iniciales de esta campaña.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ha declinado hoy contestar directamente a la pregunta sobre las supuestas divergencias de opiniones entre los asesores de Bush y se ha limitado a señalar que Irak es uno de los cinco países de Oriente Medio incluido en la lista del Departamento de Estado de los países que apoyan el terrorismo.
