Luis Fonsi, el rey de Spotify
Su carrera comenzó hace casi dos décadas, pero ha sido su última canción, 'Despacito', la que ha coronado al cantante puertorriqueño
Un sonido pegadizo que invita a mover las caderas, un estribillo repetitivo y la bendición de Daddy Yankee. “Pasito a pasito y suave, suavecito”, Luis Fonsi se ha hecho con el trono de Spotify y ni el británico Ed Sheeran ni el estadounidense Kendrick Lamar —ambos ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente, en la lista de más escuchados— han podido desbancar el ritmo caribeño de Despacito. En concreto, más de 327 millones de veces —y aumentando— los usuarios de Spotify, la plataforma más grande de música en streaming, le han dado play y tarareado: “Despacito / quiero respirar tu cuello despacito / deja que te diga cosas al oído/ para que te acuerdes si no estás conmigo”. Así hasta convertirla en la primera canción latina y en español en coronar el número uno de la lista global de temas más escuchados. “Siento que es un gran logro para la música latina que una canción en español ocupe esta posición”, agradecía este jueves el artista.
Casi 20 años ha necesitado Luis Alfonso Rodríguez López-Cepero (San Juan, Puerto Rico, 1978) para lograr romper las barreras del idioma y abrazar el éxito internacional; y esto no se refiere al mundo anglosajón, que lo conoce desde sus inicios, sino a países en Asia, África y Europa donde su nombre, hasta hace unos meses, no significaba nada.
La historia del cantante se remonta a la isla del encanto, donde desde muy pequeño comenzó a interesarse por la música. Imitar a las grandes estrellas de la industria fue el primer paso, más tarde llegó su participación en un coro religioso. No fue hasta que se mudó en 1988 a Orlando, Estados Unidos, que formó un grupo musical con sus compañeros del colegio llamado Big Guys y su vocación por la música pasó de un simple juego a una decisión de vida.
Estudió Técnicas musicales, Canto y Composición en la Universidad Estatal de Florida, y 10 años después de pisar tierras estadounidenses llegó su primera gran oportunidad artística. El sello discográfico Universal vio el tirón del puertorriqueño y en 1998 sacó a la luz su primer álbum de estudio, Comenzaré. Las puertas se le empezaron abrir. Los conciertos, a llenar, las fans se acumulaban, las cadenas de televisión latinoamericanas afincadas en Miami se peleaban por tenerlo en su plató. Y él, con su cara de niño bueno, sus baladas románticas —y bastante melosas— y su dominio a la perfección del inglés empezó a poner los primeros ladrillos de lo que hoy es una exitosa carrera musical [cuatro premios Billboard latinos, un Grammy Latino, cinco premios People en Español...].
En 2000, dos años después de su debut musical, lanzó el tema Imagíname sin ti, del disco Eterno. Su fama atravesó las fronteras de Miami y Puerto Rico. Conquistó el mercado que todo cantante iberoamericano quiere y necesita conquistar: México. Centroamérica lo confirmó y Sudamérica lo encumbró. Durante sus primeros años en la industria Fonsi cantó ante el papa Juan Pablo II y participó en el homenaje a las víctimas del 11-S en la Casa Blanca, colaboró con Christina Aguilera y Olga Tañón. Y en 2005, con el tema Paso a paso, se posicionó entre los más escuchados en las radios de música pop en España.
2005 fue un año agridulce para el compositor. Mientras consolidaba su carrera musical, en el ámbito personal atravesaba un tsunami. Su esposa en aquel momento, la actriz puertorriqueña Adamari López, había sido diagnosticada con cáncer de mama. Él hizo un parón en su vida laboral durante tres años. Se acabaron los viajes, las giras, la música. El desgaste de la pareja debido a la terrible enfermedad a la que se enfrentaba López y las supuestas infidelidades del músico dieron como resultado la separación de la pareja. El 8 de noviembre de 2009 hicieron público un comunicado en el que anunciaban su divorcio. “Es una situación que venimos trabajando hace algún tiempo y que entendemos en este momento es lo mejor. Al igual que desde el primer día en que nos conocimos, todo ha sido en paz y buscando el bienestar de ambos y de nuestras familias”, firmaban en conjunto, asegurando que el motivo del distanciamiento era debido a lo “complicado” de sus carreras.
Pero los rumores de infidelidad que sobrevolaron los últimos meses de su matrimonio terminaron por confirmarse tres años después. En el libro autobiográfico Viviendo, López aseguró que tras la mastectomía el cantante la rechazó. Entonces él, que hasta el momento había preferido guardar silencio, mantenía una relación con la española Águeda López [se casaron en 2014] y ya era padre de una niña, Mikaela, publicó una carta en la que desmentía todo. “He aguantado y he callado. Por ser un caballero, por respeto a ella y a lo que vivimos, por respeto a mí mismo. Portada tras portada, entrevista tras entrevista, de forma insensible y cruel se dicen cosas que nunca sucedieron. Esta vez callar sería un error. Tomo por única y última vez la palabra. La historia que se cuenta, aunque muy dramática y rentable, no solo está incompleta sino que no es fiel a la verdad. Convenientemente describe a un hombre insensible que abandonó a su esposa en medio de su lucha por vencer una difícil enfermedad. Yo no soy esa persona”, sentenció.
Esos rifirrafes, que fueron la comidilla de la prensa del corazón en América, no detuvieron sus carreras profesionales. Él siguió cantando y ella continuó con su carrera como actriz de telenovela y presentadora de televisión. De Aquella época gris ya no queda nada. La prensa ya no habla de su etapa más escandalosa. Luis Fonsi, el cantante, ganó la batalla. Luis Fonsi es hoy, y nada puede contradecir a Spotify, el rey del reggaeton.
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