¿De verdad necesitamos instrucciones para usar las escaleras mecánicas del metro?

Las indicaciones son una herramienta muy necesaria, pero en algunos casos, son absurdas. El cartel del metro de Madrid sobre cómo usar las escaleras mecánicas es un buen ejemplo. Sobre todo, cuando la única instrucción útil no está bien reflejada. Personas y turistas de Madrid, en las escaleras mecánicas se va por el lado derecho si no quieres moverte y por el izquierdo si vas con prisas. A partir de aquí, todo es relativamente inútil, o no está suficientemente claro.  

Reza el anuncio, “Usa el lado derecho para estar parado y el izquierdo para bajar o subir andando. Los niños deben ir siempre de la mano y acompañados por un adulto”. Según lo refleja la imagen, ¿no es esto algo contradictorio? Aún así, esta máxima sobre la posición en las escaleras, se ha puesto en entredicho por un estudio realizado en el metro de Londres que demuestra que de esta manera se crea una cola enorme en el lado derecho, mientras que en el izquierdo quedará sin apenas uso, destinado para la minoría más activa de los pasajeros. 

Otra de las indicaciones escritas son “Puedes transportar tu bici siempre que no moleste a otras personas. O no subas carros o cochecitos de bebé” Pero, ¿qué pasa con las maletas? ¿A caso no es un objeto protagonista en los pasillos del subterráneo? Como vemos, el metro nunca deja de sorprendernos. Ya lo hizo con la 'Ruta sabinera' para promocionar las canciones del nuevo disco de Joaquín Sabina o en navidades con una publicidad en la que aparecía Íñigo Errejón como niño Jesús y a Obama como el rey Baltasar. 

Este manual de instrucciones para el uso y disfrute de la escaleras mecánicas es un ejercicio de estilo que ríete tú de Queneau. Para empezar, es difícil distinguir entre el bien y el mal en la ilustración, dado que todos aparecen representados igual de sonrientes (nivel, instrucciones de seguridad en un avión), y omitiendo a toda costa la multiculturalidad y lo importante de la posición que hemos comentado al principio y que no se refleja a simple vista...

Por otra parte, es muy raro que alguien se siente en la escaleras (lo siento, ningún 'yogui' excéntrico hace la flor de Loto en unas escaleras mecánicas, tal y como aparece en la imagen) y el resto de casos que plantea son vagos o crean todavía más desconcierto. Consideremos al perro (sin correa y sin bozal, por cierto) como representante de las mascotas de los viandantes, de todos esos animalitos que si no pueden ir en brazos, no tienen derecho a montar. A ver, está bien fomentar el ejercicio también en las mascotas, pero no es más importante profundizar en otras cuestiones, como por ejemplo, ¿deben o no pagar billete? Eso nunca está muy claro y son datos más interesantes para el consumidor. En Barcelona, por ejemplo, sí lo hacen. Pagan 0.50 € por ticket. 

Pero no todo está mal, es muy importante reseñar que al final de la escalera no puede uno quedarse parado, que es un atropello y eso a algunos les cuesta. Como en el ejemplo, esos hombres de negocio dándose la mano que aparecen en la ilustración. Más allá de esto, y de que no busques tu abono o ticket justo en el torno para pasar, (también obstaculiza) no creo que sea necesario un cartel de cómo subir y bajar en escaleras. Tratándose del metro, algunas veces es más necesario un manual de buen comportamiento, un buen libro de como vivir en sociedad, pero todo se andará.