Así serán los dragones en la séptima temporada de ‘Juego de tronos’
Desde su nacimiento, al final de la primera temporada, hemos visto como crecían los tres grandes aliados de Daenerys Targaryen
Drogon, Rhaegal y Viserion. Los conocemos desde que eran aún tres escamosos huevos más parecidos a piñas gigantes que a futuros dragones. Contuvimos el aliento cuando, en plena pira funeraria, Daenerys Targaryen se convertía en la madre de los Dragones, por el método de introducir los huevos y a sí misma en el fuego para hacerlos eclosionar. En ese momento, al final de la primera temporada, los tres dragones no levantaban un palmo del suelo. Ahora, para la séptima temporada (que llega el 17 de julio), sus creadores han anunciado que tendrán el tamaño de Boeing 747.
Esto es, para los menos puestos en conocimientos aeronáuticos: unos 70 metros de largo y unos 64 de envergadura. Y es que el Boeing 747, más conocido como el popular Jumbo, fue durante tres décadas el avión comercial más grande del mundo. “Drogon es el más grande del grupo, su llama es de casi diez metros de diámetro”, explica Matt Shakman, uno de los directores de la última temporada de la serie, a Entertainment Week.
El dato sobre la llama de Drogon no es baladí. Este dragón fue el primero en usarla para matar a un enemigo de su madre –el brujo Pyat Pree– y lo hizo siendo aún un tierno cachorro, al final de la segunda temporada. Ya en la tercera, cuando también Drogon mata por orden de Daenerys al maestro esclavista, vemos que los dragones han crecido pero aún podría considerarse que tienen el tamaño de una mascota. Drogon puede ser como un perro grande salvo por el leve detalle de que exhala fuego por sus fauces lo que, como vemos en la serie, lo hace un acompañante ideal en todas las negociaciones en las que se busque intimidar lo justo y necesario.
Hay que esperar hasta la cuarta temporada para verlos ya con un tamaño propio de su especie. Aunque es en la quinta, con la escena en la que Drogon salva a Daenerys, cuando podemos ver mucho del esplendor de los dragones en acción. La secuencia, rodada en la plaza de toros de Osuna (Sevilla), fue realmente espectacular. “Hasta este año pensaba que no íbamos a poder realizar la escena. Cada vez que aparece un dragón en la serie es increíblemente caro”, aseguraba David Benioff, uno de los directores de la serie.
Aunque una de los mejores momentos de Drogon, Rhaegal y Viserion es en la batalla de Meereen, en la sexta temporada. Allí los tres dragones, ya con un imponente tamaño, vuelan solos y reducen a cenizas una inmensa flota que sitiaba la Bahía de los Esclavos. Vistas esas escenas, parecía imposible que, esas tres bestias que hace no tanto eran tiernos dragones que tosían humo, fueran a ser aún más grandes. Pero esto es Juego de tronos: siempre hay espacio para una sorpresa aún más grande.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.