No culpen al guardaespaldas de Kim Kardashian; o sí

"Uno no se convierte en guardaespaldas de un día para otro. Es un trabajo que requiere dedicación, responsabilidad y pasión". Pascal Duvier, el encargado desde hace tres años de velar por la seguridad de la Kim Kardashian (35 años, EE.UU), hizo esta afirmación horas antes de que su mediática clienta fuera sacada de su cama a la fuerza y amordazada en el interior de una bañera. Probablemente escribió este tuit con una mano mientras con la otra deglutía uno de los 18 huevos que consume a diario. 

La abnegación de la que el escolta presumía por redes sociales quedó en entredicho en el momento en que la mujer de Kanye West (39 años, EE.UU) temió por su vida durante el asalto en el que le robaron joyas valoradas en 10 millones de dólares (casi 9 millones de euros). El déficit de protección en el que se encontraba Kim facilitó que el allanamiento fuera posible y ha provocado que muchos acusen al Duvier de falta de profesionalidad.

"El único culpable es el equipo de seguridad. Esto no hubiera ocurrido cuando yo trabajaba con Michael Jackson. Los ladrones no habrían pasado de la puerta principal", denuncia Matt Fiddes, ex escolta de Jackson

Uno de los más efusivos ha sido Matt Fiddes, guardaespaldas de Michael Jackson durante más de 10 años: "El único culpable del atraco es el equipo de seguridad. Ella es la famosa más importante del mundo, probablemente es incluso más conocida que el presidente de Estados Unidos. Tiene millones de fans y sus guardaespaldas deberían estar preparados. Cuando yo estaba con Michael Jackson esto no hubiera ocurrido. Los ladrones no habrían llegado más allá de la puerta de entrada, mucho menos a su dormitorio".

Sin embargo, el 28 de septiembre –solo unos días antes del incidente– el panorama era muy distinto para el responsable de la seguridad de Kardashian. Un hombre intentó besar el trasero de Kim cuando esta se abría paso entre la multitud para llegar al coche que la estaba esperando y Duvier le inmovilizó antes de que pudiera acercarse más a su protegida. La agilidad del escolta despertó admiración entre los fans de la protagonista del reality Keeping up with the Kardashians, y no tardaron en felicitarle por redes sociales, donde hasta ahora era muy activo y solía contestar con socarronería. La misma Kim Kardashian alabó en Twitter el buen hacer de Duvier: "Mi seguridad @PascalDuvier es un G (en referencia a los gangsters)".

Pero, tras el atraco a punta de pistola que sufrió Kim en la madrugada del lunes, Duvier ha decidido hacer privadas sus cuentas de Twitter e Instagram, de modo que solo las personas que él sigue pueden ver sus publicaciones. Únicamente ha hablado para asegurar que va a hacer todo lo que esté en su mano para pillar a los delincuentes. "Lo que ocurrió en París es una de las cosas más repugnantes que he visto u oído. Tenemos pistas y vamos a encontrar a los culpables. Lo prometo. Se han metido con el hombre equivocado", ha confesado a Daily Mail.

Durante el incidente, Kim no sufrió ningún daño físico, pero lo ocurrido le ha afectado psicológicamente y esta muy disgustada. "Las cosas aún están lejos de volver a la normalidad. Kim no tiene intención de trabajar en un futuro próximo, sólo quiere quedarse en casa con sus hijos. Lo ocurrido le ha hecho darse cuenta de que vivía en una burbuja. Ahora está muy preocupada por la seguridad de los niños y no quiere perderlos de vista", relata a People una fuente próxima a la estrella.

A pesar de que muchos acusan a Duvier de negligente, Kim no le culpa de lo ocurrido. La noche que tuvo lugar el asalto, su guardaespaldas estaba de servicio en L'Arc Nightclub, una discoteca parisina a la que habían acudido las hermanas de Kim, Kourtney (37 años) y Kendall (20 años). "Kim se encontraba a salvo sola en su habitación y Duvier no vio necesario que se quedara con ella en vez de cuidar de sus hermanas", aseguran fuentes cercanas a los Kardashian. Aunque los incondicionales de la familia no se muestran tan benévolos y han manifestado su descontento a través de Twitter.

En las últimas horas han podido leerse comentarios como estos: "Me pregunto dónde estaba Pascal Duvier", "creo que a lo mejor Duvier tiene algo que explicarle a Kim". O: "Pascal Duvier, ¿dónde estabas cuando Kim estaba amordazada en una bañera?". Por su parte, Kanye West sí se plantea hacer cambios en el equipo de seguridad que cuida de los suyos. "Pascal todavía trabaja para ellos, pero nadie es irreemplazable. Kanye está evaluando las necesidades de su familia. Él es quien va a decidir qué pasará con Pascal", aseguran amigos de la familia.

Duvier es un alemán de 43 años. Mide 193 cm de pesa 120 kg de peso. Él mismo se ha convertido en un tipo famoso. Comparte vídeos de sus entrenamientos en Twitter e Instagram y aconseja sobre preparación física. "Entreno muy duro y necesito gasolina para alimentar mi cuerpo", explica. Lo que Duvier entiendo por carburante es una dieta que incluye la ingesta de 18 huevos diarios y todo tipo alimentos que se crucen por su camino. "Como un montón de pescado, carne, fruta, pasta, arroz y, por supuesto, también tarta", apunta.

Con un padre boxeador y una afición desmedida por el deporte, su futuro parecía apuntar hacia el cuadrilátero. Y probablemente hubiera sido así si no fuera porque su madre le animó a alejarse del ring para probar suerte en el judo, especialidad que practicó durante años. Antes de dedicarse a proteger a los artistas más populares veló por la seguridad de Alemania, su país. "Empecé en el ejército alemán cuando era obligatorio alistarse y me pareció una buena idea hacer algo por mi país", explica.

Desde hace 12 años Pascal Duvier dirige su propia empresa de seguridad y ha trabajado con famosos como los músicos Black Eyed Peas, David Guetta, Lana Del Rey, Justin Timberlake o la modelo Cara Delevingne. Fue en 2013 cuando supo lo que se sentía al despertar interés mediático. Kanye West contrató sus servicios y desde entonces se ha convertido en la sombra de la familia West-Kardashian. Su desmesurada anatomía ha acompañado a Kim y Kanye en las fotos que les tomaban los paparazis y se ha convertido en alguien familiar para los admiradores de la popular pareja que comenzaron a seguirle en Twitter e Instagram.

El hecho de que Kim suela mencionarle en redes sociales ha ayudado a que sus fans le identifiquen como una persona a la que deben respetar. Y la íntima relación que mantiene con las estrellas a las que defiende ha motivado que multitud de admiradores quieran usarle de intermediario para que transmita mensajes a sus ídolos, algo que ha terminado por exasperar a Duvier: "Quien contacte conmigo para pedirme que envíe mensajes a alguno de mis clientes será bloqueado. Estoy harto de esta basura: no soy un mensajero", aclaraba en sus redes sociales.

Hasta la fatídica noche en que su clienta y jefa fue asaltada, la figura de Pascal Duvier despertaba tanta simpatía y fascinación que incluso tenía su propia fanpage en Instagram (cuenta creada por sus seguidores que ensalzan su persona) y la publicación americana TMZ le ha nombrado como 'El mayor guardaespaldas de todos los tiempos'. Ahora todo está en cuestión...