La revolución de la información para el desarrollo sostenible
La recopilación de datos ayuda a mejorar la toma de decisiones, lo que acelera el progreso en los países con menos recursos
Hay un reconocimiento creciente de que el éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se adoptarán el 25 de septiembre en una cumbre especial de las Naciones Unidas, dependerá de la capacidad de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil de aprovechar la información para la toma de decisiones. La clave, como lo he señalado anteriormente, es invertir en la creación de sistemas de información innovadores que utilicen nuevas fuentes de datos en tiempo real para el desarrollo sostenible.
Vivimos en un mundo basado en la información. Los publicistas, las compañías de seguros, las agencias de seguridad nacional y los asesores políticos ya han aprendido a aprovechar los datos a gran escala, a veces para nuestro pesar; pero también lo hacen incontables científicos e investigadores, y de ese modo se acelera el progreso hacia nuevos descubrimientos. Sin embargo, la comunidad global del desarrollo no se ha beneficiado al mismo ritmo, en buena parte porque muchos de los datos sobre el desarrollo se siguen recogiendo con métodos complicados que están rezagados con respecto a las capacidades tecnológicas actuales.
Una forma de mejorar la obtención y uso de datos para el desarrollo sostenible es crear un vínculo activo entre la prestación de servicios y la recopilación y el procesamiento de datos para la toma de decisiones. Tomemos por ejemplo los servicios de salud. Todos los días en aldeas remotas de los países en desarrollo los trabajadores de la salud en las comunidades ayudan a los pacientes a luchar contra las enfermedades (como la malaria), a ir a las clínicas para hacerse revisiones médicas, a recibir vacunas vitales, a obtener diagnósticos (mediante la telemedicina) y a recibir atención de emergencia para sus hijos pequeños (como en el caso de la desnutrición crónica). No obstante, la información relativa a esas visitas normalmente no se registra e, incluso si se pone en papel, nunca se vuelve a utilizar.
Ahora tenemos una forma mucho más inteligente de proceder. Los trabajadores de la salud en las comunidades tienen cada vez más el apoyo de aplicaciones de teléfonos inteligentes, que se pueden utilizar para registrar la información de los pacientes en cada visita. Esa información puede enviarse directamente a los centros de gestión de la salud pública, que los administradores de servicios de salud pueden utilizar para identificar brotes de enfermedades, fallas en las cadenas de suministro o la necesidad de aumentar el personal técnico. Esos sistemas pueden ofrecer un registro en tiempo real de elementos vitales, incluyendo nacimientos y muertes, e incluso las llamadas autopsias verbales para ayudar a identificar las causas de muerte. Además, como parte de registros médicos electrónicos, la información se puede utilizar en visitas futuras al médico o para recordarle a los pacientes la necesidad de asistir a las visitas de seguimiento o de someterse a procedimientos médicos.
La educación ofrece el mismo tipo de oportunidades amplias. Actualmente, las tasas de inscripción en las escuelas suelen calcularse sobre la base de los estudiantes inscritos a principios del año escolar, aun cuando la asistencia real pueda ser mucho menor que la tasa de inscripción. Además, hay funcionarios que desean anunciar tasas de inscripción más altas, por lo que en ocasiones manipulan los datos, de modo que nunca se obtiene un panorama exacto de los alumnos que están realmente en la escuela.
Con aplicaciones móviles, las escuelas y el personal educativo que trabaja en las comunidades puede registrar la asistencia de maestros y alumnos en tiempo real y dar seguimiento más fácilmente a los estudiantes que abandonan la escuela, sobre todo por motivos que podrían evitarse mediante una intervención informada del personal educativo en las comunidades. Esta información se puede transmitir automáticamente a centros de gestión que los encargados de la educación pueden utilizar para dar seguimiento a la situación en áreas clave.
Esa recopilación de información puede acelerar el desarrollo sostenible, porque ayuda a mejorar la toma de decisiones, pero es apenas el primer paso. Las mismas técnicas deberían utilizarse también para recopilar información de los principales indicadores que miden los avances para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
De hecho, medir los avances en intervalos frecuentes y anunciar los éxitos y las deficiencias es esencial para mantener el rumbo correcto hacia el cumplimiento de los ambiciosos objetivos de largo plazo. Hacerlo no solo nos permitiría recompensar a los gobiernos que fomentan el progreso, sino que obligaría a los rezagados a rendir cuentas de sus malos desempeños e, idealmente, los motivaría a redoblar sus esfuerzos.
Medir los avances en intervalos frecuentes y anunciar los éxitos y las deficiencias es esencial para mantener el rumbo correcto
La necesidad de esas mediciones en tiempo real se hizo evidente en los últimos 15 años, cuando el mundo estaba buscando alcanzar Objetivos de Desarrollo del Milenio. Puesto que muchos de los indicadores clave aún no se recopilan en tiempo real sino mediante laboriosas encuestas domésticas retrospectivas, los indicadores para el objetivo clave de reducción de la pobreza están retrasados hasta cinco años en el caso de muchos países. El mundo se ha fijado objetivos en materia de pobreza, salud y educación para 2015 con datos clave que abarcan, en algunos casos, únicamente hasta 2010.
Afortunadamente, la revolución de la tecnología de la información y las comunicaciones y la expansión de la cobertura de banda ancha a prácticamente todas partes, puede rápidamente hacer que esos retrasos sean cosa del pasado. Como se indica en el informe Un mundo que cuenta: movilización de la revolución de los datos para el desarrollo sostenible, debemos modernizar las prácticas utilizadas por las oficinas y otras agencias públicas de estadísticas y al mismo tiempo aprovechar las nuevas fuentes de información de manera inteligente y creativa para complementar los enfoques tradicionales.
Mediante una utilización más efectiva de datos inteligentes recopilados durante la prestación de servicios, las transacciones económicas y la utilización de sensores remotos se fortalecerá la lucha contra la pobreza extrema, el sistema global de energía será mucho más eficiente y menos contaminante, y servicios vitales como la salud y la educación serán mucho más efectivos y accesibles.
Con este avance en mente, varios gobiernos, incluido el de Estados Unidos, empresas y otros socios han anunciado planes para poner una marcha una nueva Asociación global en favor del desarrollo sostenible en las Naciones Unidas este mes. La nueva Asociación tiene como objetivo mejorar la recopilación de datos y las actividades de monitoreo mediante la recolección de más fondos, la promoción del intercambio de conocimientos, examinar las barreras principales al acceso y la utilización de la información y la identificación de nuevas estrategias en materia de datos a gran escala, para modernizar los sistemas estadísticos mundiales.
La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas apoyará la nueva Asociación global mediante la creación de una nueva Red temática de datos para el desarrollo sostenible, que reunirá a los principales científicos en la esfera de la información, pensadores y académicos de múltiples sectores y disciplinas para formar un centro de excelencia relacionado con los datos. Nos complace presidir esta red, cuya premisa básica es un compromiso para convertir los hechos y las cifras en adelantos reales para el desarrollo. Creemos firmemente que la revolución de la información puede ser una revolución a favor del desarrollo sostenible e invitamos a socios de todo el mundo a que se unan a nosotros.
Traducción de Kena Nequiz.
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