El código ‘braille’ para daltónicos se inventa en el siglo XXI

Unos 350 millones de personas en el mundo (alrededor del 10 % de la población masculina y 0,5% de la población femenina) sufren de algún grado de daltonismo teniendo dificultad para interpretar los colores. Estando un 90% de toda la comunicación actual basada en el color, es sorprendente que hasta ahora nadie se haya planteado atajar este problema.

Es difícil imaginarse pintar un dibujo en el colegio si no distingues el color de los lápices que usas, vestirse cada mañana sin que alguien comente tu indumentaria después, identificar las líneas del metro, ir a comprar ropa, distinguir pastillas, interpretar señales o planos, y un sinfín de cosas más.

No ser capaz de distinguir los colores supone una gran pérdida de independencia y autoconfianza para la persona que lo sufre. Un 90% de estas personas necesitan asistencia a la hora de comprar, un 88% necesitan que le ayuden a seleccionar lo que ponerse, un 73% se han sentido excluidos socialmente, un 64% reconoce que la confusión de colores es su mayor problema, un 50% se sienten avergonzados por el color elegido y un 42% tiene dificultades de integración en el trabajo. Esto supone muchos millones de personas…

Uno de los principales lugares de exclusión de este colectivo es en la escuela. ¿Quién no ha visto la cinta roja cosida en la manga izquierda del babi del cole y la verde en la derecha para aprender derecha e izquierda? ¿Cómo será el dibujo de una persona que ve los lápices de colores como en la foto?

Pero incluso puede llegar a suponer un problema de ámbito público o seguridad vial al no poder reconocer por ejemplo el color de un semáforo. Como me cuenta un daltónico, “si el semáforo es normal sabemos si está en rojo o verde por la posición de la luz, pero si tiene un semáforo lateral adicional para ir a la derecha o a la izquierda es muy complicado interpretarlo, ¿Cómo saber cuándo está en rojo o verde?”.

Hasta ahora el problema del daltonismo se había quedado en un mero escrutinio del colectivo en las escuelas, y una necesidad constante de ayuda por parte de los daltónicos.

ColorADD es un código único, inclusivo, universal basado en tres símbolos monocromáticos que representan a los colores primarios, que permite la interpretación del color. A través del conocimiento de la “Teoría de la Adición del Color” que se enseña en los años escolares tempranos, los símbolos pueden estar relacionados y toda la paleta de colores se identifica gráficamente. Como dice Miguel Neiva creador de ColorADD tras ocho años de investigación, “Los símbolos que incluyen los colores, se convierten en un juego mental, fácil de memorizar y aplicar en situaciones cotidianas. ColorADD es un herramienta democrática e inclusiva que acerca el color y el diseño a todos”.

Para distribuir el código y pueda que servir a este enorme colectivo, Miguel tiene una fórmula de licencia “democrática” para las empresas que quieren implementarlo. En este sentido, ColorADD ha impulsado cadenas híbridas de valor con más de 70 empresas y entidades, entre ellas la marca de ropa Zippy, la fábrica de lápices Viarco, el Metro de Oporto, el hospital de Sao Joao, el Ayuntamiento de Oporto y otros 17 consistorios de su área metropolitana, así como los Supermercados Continente, haciendo que sus productos sean más accesibles para personas daltónicas.

Creando a la vez, valor económico para las empresas a las que aporta un valor diferencial y acceso a un nuevo nicho de mercado, y social, mejorando la vida de las de las personas con dificultad para interpretar los colores, incluyendo los daltónicos.

Un 90% de estas personas necesitan asistencia a la hora de comprar, un 88% necesitan que le ayuden a seleccionar lo que ponerse...

El uso de los lápices de palo está en decadencia frente a ceras y plastidecor, por lo que las fábricas de lápices de colores están en una recesión importante. Uno de los factores del éxito y expansión internacional de la empresa Viarco se debe al lanzamiento de lápices para daltónicos en co-creacioón con ColorADD.

Gracias a esta alianza no solo han fomentado una mayor integración de niños daltónicos en las escuelas, sino que Viarco ha encontrado un nuevo nicho de mercado, con más de 300.000 lápices especiales vendidos en más 25 países.

23 millones de etiquetas de la marca de ropa Zippy, llevan el código de colorADD, habiendo conseguido además un AVE (valor equivalente de publicidad) estimado de de casi 15.000 euros, en prensa, televisión, radio e Internet, solamente en los primeros 15 días después de la apertura de las primeras tiendas en España.

El metro de Oporto ya señaliza todas sus líneas con el código de colorADD, siete hospitales portugueses lo usan tanto en la señalización interna, como en las pulseras de los pacientes, o en las etiquetas de las jeringuillas de análisis. La señalización de todos los mapas turísticos de la cuidad de Oporto incluyen el código.

A nivel educativo está permitiendo una mayor integración y equidad de estos alumnos al estar presente en más de 400.00 exámenes a nivel nacional (¿Cómo interpretas un mapa geográfico o un código de barras en un examen sino distingues los colores?), en más de 160.000 libros de texto, y en los lápices de todos los colegios. Además está implementado en Ecopuntos de gestión de residuos, etiquetas nutricionales, Museos, Packaging,…

Después de haber logrado un alcance impresionante en Portugal, país natal de Miguel Neiva, en este momento ColorADD se encuentra en pleno lanzamiento del código en el mercado español. Dada la universalidad del código, el abanico de posibilidades es impresionante, así como las oportunidades de negocio que se pueden generar a la vez que se genera un alto impacto social en un colectivo que no ha sido atendido hasta ahora.

¿Cuánto tardaremos en ver el código de colorADD en nuestra nevera o armario? ¿En los pisos y letreros del parking, en las distintas zonas de un centro comercial, o en los semáforos? Como dice ICOGRADA, uno de los referentes mundial en el campo de diseño gráfico: “ColorADD está reinventando la rueda del color”.