El plan de los 120 millones de retretes
Campo o calle. Esa es la única letrina con la que cuentan 600 millones de personas en India. El Gobierno promete instalar inodoros y reducir la suciedad ¿Sueño o realidad?
En la actual India del progreso tecnológico y de las grandes compañías de telecomunicaciones, 600 millones de personas defecan entre matojos, en las vías del tren o a campo abierto, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). La segunda gran potencia asiática consigue hitos astronómicos como la primera misión de bajo coste a Marte, mientras genera 55 millones de toneladas de desechos sólidos urbanos al año según datos del Instituto de Energía y Recursos de Nueva Delhi.
La falta de higiene es un problema que el país del elefante arrastra desde hace décadas. Gandhi ya sostenía que hacer de India una nación limpia era tan fundamental como la propia independencia. Por eso el presente gobierno de Modi ha prometido cumplir el reto para el 2019; coincidiendo con el aniversario del nacimiento del icónico líder hindú.
La misión Swachh Bharat —Limpiar India en hindi—, pretende construir alrededor de 120 millones de inodoros, según datos confirmados a EL PAÍS por Shri Sujoy Mojumdar, director de saneamiento del Ministerio de Higiene y Aguas Potables. Actualmente se construyen alrededor de 14.000 retretes al día, con lo que este programa espera triplicar el número.
Para conseguir esta gigantesca misión, el gobierno desembolsará cerca de dos billones de rupias —25.600 millones de euros— con los que instalar inodoros y reducir la cantidad de basura. El plan está en su primera fase y se desconoce la tecnología a usar y la empresa con la que trabajará para la producción de los 120 millones de urinarios. Pero el gobierno considera que esta cantidad será suficiente para atender las necesidades de los 600 millones de indios que defecan al aire libre, ya que las encuestas establecen una media de cinco miembros por hogar.
El presidente Modi se ha propuesto el objetivo dinamizar la economía de India por todos los medios. Su anterior gestión en el estado de Gujarat fomentó el crecimiento y la inversión extranjera, aupándole a la presidencia del país. Pero permitir que la mayoría de los ciudadanos se beneficien del auge económico nacional depende en gran medida del éxito del ambicioso plan sanitario Limpiar India.
La ausencia de sistemas de saneamiento apropiados genera daños para la salud y pérdidas económicas. Unicef estima que las enfermedades relacionadas con la insalubridad matan a 500 bebés indios cada día. La falta de higiene es también la causa del absentismo laboral y escolar por el que India pierde el 6,4% del Producto Interior Bruto anual en tratamientos sanitarios, según los datos del Banco Mundial en 2006.
El gobierno de Modi no estará solo para enfrentarse a la tarea de limpiar India. Agencias internacionales y organizaciones no gubernamentales como Unicef o WaterAid brindarán apoyo logístico, mientras que el Banco Mundial contribuirá con cerca de 500 millones de euros para la puesta en marcha del programa en 9 de los 27 estados del país.
Unicef estima que las enfermedades relacionadas con la insalubridad matan a 500 bebés indios cada día
Pero no es la primera vez que un ejecutivo indio se propone emprender tamaño reto. Desde 1986, varios programas nacionales han intentado acabar con la defecación al aire libre. La administración anterior se jactaba de haber construido 80 millones de urinarios en la primera década del siglo XXI. Aunque el último censo mostró que éstos no llegaron al millón en las áreas rurales. Sabedor de los errores de sus predecesores en el cargo, Mojumdar insiste: “Los retretes se construían con pocos incentivos para estados y distritos. Muchos quedaron obsoletos. Ahora el uso de los inodoros será evaluado y controlado”.
La falta de control sobre los incentivos concedidos a gobiernos locales para el uso de las instalaciones fue el principal problema de las anteriores campañas, dando lugar a resultados dispares. Según el censo de 2011, el número de familias con retretes era de 30,7%, mientras que la Oficina de Encuesta Nacional India (NSSO) establecía el porcentaje en 40,6%. La discrepancia entre los datos oficiales centró las críticas de instituciones y activistas.
El Centro por la Ciencia y el Medio Ambiente (CSE) elogia que el presente gobierno quiera centrarse en la evaluación, pero considera que existen cuestiones del programa aun por esclarecer. “El proyecto no explica cómo se van a asignar los fondos para la construcción de retretes de manera apropiada. Tampoco el ministerio menciona plan alguno para mantener el estatus de áreas libres de defecaciones después de que los distritos sean incentivados por ello”, analiza directora de saneamiento y aguas en CSE, Sushmita Sengupta; en clara referencia a la corrupción existente en gobiernos locales y estatales.
Junto al número de inodoros a construir y el control de su uso, subyace un problema de mayor envergadura. La falta de infraestructuras es una dificultad añadida para reto de limpiar India. Los resultados del último censo son reveladores; el 10% de los hogares indios no cuenta con un sistema de drenaje para aguas residuales pese a disponer de retretes. “Un gran número de pueblos y aldeas en India carecen de desagües y tuberías, lo que obliga a los aldeanos a hacer de vientre en bosques, orillas de ríos, cunetas y demás”, explica T. V. Sekher, doctor en investigación política en el Instituto Internacional para Estudios de Población (IIPS), dependiente del Ministerio de Salud y Bienestar de India.
Desde esta universidad dedicada al análisis de políticas demográficas, recalcan que la Misión Limpiar India es el primer plan en la historia del país con grandes recursos para su puesta en funcionamiento. Pero el profesor Sekher pone en duda que se puedan cumplir los plazos: “Es un reto gigantesco; inalcanzable en cinco años”. El investigador subraya el mayor obstáculo del programa: “La cuestión básica ha quedado fuera del debate. Incluso si se construyen retretes gratis, no se usan. Muchos inodoros fabricados por instituciones públicas y sin ánimo de lucro han sido usados como almacenes por la población rural”.
La falta de higiene es la causa del absentismo laboral y escolar por el que India pierde el 6,4% del PIB anual
Cambiar los hábitos de gran parte de la ciudadanía india acostumbrada a quemar la basura al aire libre o de orinar en el exterior de retretes públicos no se hace sólo con inversiones gigantescas. El PIB de los vecinos Bangladesh y Afganistán es mucho menor y en estos países sólo defecan al aire libre el 3% y el 15% de la población, respectivamente; lo que contrasta con el casi 50% que lo hace en India.
Según los datos del ministerio, el 15% de la inversión se dedicará a campañas de información, educación y comunicación (IEC). Consciente de la magnitud de la tarea y pragmático como es, Modi predica con el ejemplo. Junto otros tres millones de empleados gubernamentales, dedicó unas horas a limpiar las sucias calles indias durante el último aniversario del nacimiento de Gandhi, un día festivo. El gobierno también recaba apoyos entre la sociedad civil para sensibilizar sobre la relevancia de la misión. Personajes y organizaciones de renombre como la estrella nacional de cricket Sourav Ganguly o el grupo India Times han aceptado contribuir activamente en la campaña nacional.
El éxito del programa sanitario depende de la participación de la sociedad en su conjunto. Su consecución ayudaría a acercar las distancias abismales que separan a la India rural de las grandes metrópolis financieras del país; el verdadero reto del país asiático. Está por ver si la misión de limpiar India es, o no, otra más que acaba perdiéndose por el desagüe.
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