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Así eran los tatuajes hace 5.000 años

Un grupo de investigadores mapea los 61 tatuajes de la momia de Ötzi

Mapa de los tatuajes del hombre de hielo, Ötzi, realizado por EURAC.
Mapa de los tatuajes del hombre de hielo, Ötzi, realizado por EURAC.EURAC

Casi todos son líneas paralelas, aunque hay dos que tienen forma de cruz, y su significado aún está en el aire. Pero lo que está claro es que el misterio escrito en la piel del hombre de hielo ya tiene una hoja de ruta. Los tatuajes de la momia de Ötzi han podido al fin ser detalladamente mapeados gracias al trabajo de investigadores de la Academia Europea de Bozen/Bolzano (EURAC) y a la ayuda de una técnica fotográfica: la fotografía multiespectral. Es decir, fotografiar la momia de 5.300 años de edad en todas las bandas, del infrarrojo al ultravioleta.

“Usamos una cámara convencional [una Nikon D800 de 36 megapíxeles] a la que añadimos filtros para barrer todo el espectro lumínico. Luego estas imágenes se pasan a un software que permite superponerlas y distinguir entre lo que sería un tatuaje y una herida u otro tipo de marca en la piel”, explica Albert Zink (Bolzano, 1965), uno de los autores de esta investigación publicada en la revista científica Journal of cultural heritage y director del Instituto para Momias y el Hombre de Hielo de EURAC, responsable del proyecto.

Hasta ahora, el número de tatuajes registrados por los diferentes estudios sobre la momia de Ötzi eran fluctuantes, según esta investigación, “sobre todo, por las dificultades de detectar las marcas visualmente”. Pero este mapeo exhaustivo en todas las frecuencias ha dado dos números concretos: 61 tatuajes agrupados en 19 conjuntos. Prácticamente todos de segmentos paralelos de entre siete milímetros y cuatro centímetros de longitud y entre uno y tres milímetros de profundidad; todos longitudinales al cuerpo. Solo dos tatuajes no cumplen este patrón: el de la rodilla de la pierna derecha y el del tobillo del pie izquierdo tienen forma de cruz. Todos ellos realizados con la misma técnica: perforación de la piel y relleno con cenizas de carbón vegetal.

Fotografías de los tatuajes de Ötzi, en su mayoría surcos paralelos al cuerpo salvo dos casos con aspecto de cruz.
Fotografías de los tatuajes de Ötzi, en su mayoría surcos paralelos al cuerpo salvo dos casos con aspecto de cruz.EURAC

Pero lo fundamental de esta investigación, además del detalle con el que se ha realizado el mapeo, es replantear el significado atribuido a estos tatuajes. “La mayoría creen que estos tatuajes están hechos con fines terapéuticos, como un tratamiento similar a la acupuntura para evitar el dolor, especialmente por su emplazamiento en las articulaciones”, detalla Zink. Sin embargo, el estudio en sus párrafos finales cuestiona esta interpretación basándose en un nuevo grupo de tatuajes descubierto durante el mapeo, cuatro marcas en el pecho alejadas de cualquier tipo de articulación. Los investigadores son cautos, a pesar de indicar que este hallazgo parece “contradecir” la teoría terapéutica: “Sin embargo, se sabe de estudios previos que el hombre de hielo sufrió de otras enfermedades que podrían haber causado también dolor en la zona del pecho, como piedras en la vejiga, gusanos en el colon y ateroesclerosis. Por tanto, la teoría de que los tatuajes del hombre de hielo eran aplicados como tratamiento terapéutico no puede ser descartada”.

Los surcos del pecho descubiertos con esta técnica reabren el debate sobre el significado de los tatuajes: ¿terapéuticos o simbólicos?

Tras el mapa, queda descifrar las incógnitas por si este significado terapéutico se confirma o una naturaleza más simbólica y espiritual emerge inesperadamente. Pero en EURAC dan por finalizada su exploración con la fotografía multiespectral de la momia de Ötzi hallada en el valle alpino de Ötz el 19 de septiembre de 1991, donde había yacido durante 5.300 años tras ser asesinado a golpes y flechazos. Ahora se concentrarán en interpretar el resultado; entre ellas esas dos cruces que tal vez “señalen el punto exacto donde se practicaba ese tipo de acupuntura terapéutica” o tal vez oculten algo más simbólico. Eso sí, están plenamente dispuestos a que otros recojan el testigo de su enfoque, como aclara Zink: “Si hay más investigadores que quieran estudiar tatuajes en momias, nos hará felices compartir con ellos esta técnica”.

Más información
M. Samadelli, et al., Complete mapping of the tattoos of the 5300-year-old Tyrolean Iceman, Journal of Cultural Heritage (2015),

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