Jaque mate a Cameron
El primer ministro de Escocia ha ganado el referéndum de independencia sin conocer el resultado
Alex Salmond ya ha ganado el referéndum de independencia del próximo jueves 18 de septiembre, sin necesidad de conocer el resultado que arrojen las urnas. Recordemos que el primer ministro de Escocia quería que los escoceses se pronunciaran también por una tercera opción, una autonomía más reforzada o devolution max, pero Cameron, más chulo que un ocho, dijo que era todo o nada. Ahora, si sale el sí, gana; y si sale el no, también gana, porque Londres le ofrece la ampliación del autogobierno que no quiso contemplar inicialmente. Jaque mate.
Cameron ya ha perdido sin esperar al jueves. Autorizó el referéndum y apostó todo a la elección entre independencia y statu quo. Algunos creen que lo hizo porque es un demócrata radical, pero otros piensan en cambio que es por frívolo y arrogante. Si sale el sí, rodará su cabeza y probablemente regresarán los laboristas a Downing Street. Si sale el no, Reino Unido entrará en su particular tercera vía, el Estado federal, porque los mayores poderes de Edimburgo también los querrá Gales y la propia Inglaterra.
Rajoy y Mas minimizarán el resultado adverso e intentarán sacar provecho en cualquier de los casos
Los resultados del referéndum se leerán en todo el mundo con las paradójicas gafas de la interdependencia: los escoceses deciden democráticamente si quieren vivir aparte, pero su decisión afecta a todos los vecinos, incluso más allá del Canal. En Bruselas, naturalmente, capital de la Unión y no de la división, por temor a la emulación. Pero sobre todo en Madrid y en Barcelona, donde todo el mundo sabe que no tienen nada que ver Cataluña y Escocia, como dicen Salmond y Margallo, cada uno por particulares y distintas razones, pero a la vez todos están también pendientes del resultado como si participaran en el referéndum.
Lo obvio es que Rajoy se sentirá ganador si sale el no, al igual que le sucederá a Artur Mas si sale el sí. Pero el sí reivindica el inmovilismo de Rajoy frente a Cameron, que pasará a la historia como el primer ministro que se cargó Gran Bretaña, exactamente lo que él no está dispuesto a hacer con España. Y a su vez el no reivindica la convocatoria y el derecho a decidir de Artur Mas, porque demuestra que cabe votar sin irse.
Por este lado sabemos que Rajoy y Mas minimizarán el resultado adverso e intentarán sacar provecho en cualquier de los casos. Pero solo el sí escocés colocará el caso catalán en el punto de ebullición donde no está ahora todavía: primero, en el foco de los mercados financieros, como ya sucede con Escocia desde la última semana; y, luego, en la agenda abierta y reconocida de Bruselas, donde el debate sobre la pertenencia a la UE habrá quedado inaugurado por una Escocia que quiere quedarse en la Unión Europea e incluso integrar el euro; pero separada de un Reino Unido que quiere irse de la UE y no piensa integrarse en el euro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.