Tamara Ecclestone sienta en el banquillo a su exnovio chantajista

Ser multimillonaria e hija de famoso no es fácil. Aunque la vida transcurra sin hacer muchos esfuerzos siempre hay alguien con ganas de aprovecharse de tu fortuna y de quitarte tu dinero como sea. Por ejemplo, un ex. Tamara Ecclestone, de 28 años, hija del poderoso empresario y rey de la fórmula 1 Bernie Ecclestone, se enfrenta desde ayer en un tribunal londinense a uno de sus primeros amores, Derek Rose, acusado de haber tratado de chantajearla para conseguir 231.000 euros.

Tamara fue novia de Derek cuando ella tenía 17 años y él 22. No fue una relación larga, y además no terminó muy bien: ella rompió con él después de que un tabloide publicara una historia sobre su vida privada por la que supuestamente él cobró 11.500 euros, algo que su abogado actual niega. Una década más tarde, ambos vuelven a verse las caras tras la denuncia que ella ha presentado por un supuesto intento de chantaje por parte de Rose y de un cómplice, Jakir Uddin, que la amenazaron con hacer públicos ‘secretos íntimos’ que sólo podrían ser silenciados previo pago de 231.000 euros.

Todo comenzó en noviembre de 2011, después de que Tamara Ecclestone, modelo, presentadora de televisión y personaje omnipresente en los saraos a los que los ricos y famosos van a posar y pasear (y a embolsarse unos billetes extra por dejarse ver), estrenara su propio reality show en una televisión británica. Según los emails que se leyeron el lunes durante el juicio, Uddin, haciéndose pasar por el agente de Rose, escribió a la agente de Ecclestone explicándole que “desde que se emitió el primer capítulo a mi cliente le llueven las ofertas de tabloides, radios y televisiones. Todos quieren que hable sobre Tamara”.

El email continúa diciendo que, durante una década, Rose ha mantenido silencio sobre su relación con ella. “Pero ahora ha recibido una oferta que le puede cambiar la vida: 231.000 euros para que cuente todos los detalles de su relación”. Lo siguiente que el jurado pudo escuchar es la propuesta de que llegaran a un acuerdo económico para comprar el silencio de Rose. Eso sí, los detalles sobre qué secretos amenazaba con desvelar (se rumorea que muy picantes) no fueron leídos en alto, aunque los miembros del jurado pudieron hacerlo individualmente. “Importa poco si es verdad o mentira”, dijo el abogado de Ecclestone para subrayar que el problema fundamental era el intento de chantaje.

El juicio continuará esta semana.