¡Tiembla Kate Moss, llega Cara Delevingne!
Una niña bien británica se convierte en una de las modelos más cotizadas del momento
El rancio abolengo de la aristocracia británica traído al siglo XXI permite ser un día una dulce Alicia en su maravilloso país y al siguiente una grunge con tupé. Una grunge bien, eso sí. Cara Delevingne (Inglaterra, 1992) es capaz de convertirse en todas esas cosas, e incluso puede ser una Alicia grungesi quiere. En poco más de un año ha pasado de ser una adolescente mona que paseaba por el exclusivo barrio londinense de Belgravia a convertirse en una de las modelos más cotizadas. Que tiemblen Kate Moss y compañía.
Delevingne es desde hace pocos meses una de las caras que más se ha visto (y más se verá) en medio mundo Además de protagonizar producciones en W, Nylon, Love, Jalouse, Tank y SModa, en poco tiempo sus fotografías han aparecido en diversas ediciones de Vogue (Italia, China, Turquía, Brasil, Estados Unidos), permitiendo cumplir uno de sus principales deseos: aparecer en portada de esta publicación. La revista Vogue, además, la acaba de elegir como una de las modelos de la temporada.
“¡Pero mi mayor sueño siempre será ganar un Oscar! O por lo menos tener reconocimiento trabajando como actriz”, relata la modelo por correo electrónico desde Nueva York. En la Semana de la Moda de la ciudad desfiló para Oscar de la Renta, Donna Karan, Jason Wu o Carolina Herrera.
Puede parecer que la vida se lo ha puesto fácil, pero su astronómico ascenso en pocos meses deja ver un esfuerzo por encontrar un camino propio. “Mi familia conoce a gente de la industria, pero jamás he llamado a nadie para pedirle un favor. Estoy decidida a hacerlo por mi misma, independientemente de a quién conozca”.
Las ramas de su árbol genealógico muestran que es nieta del magnate británico Sir Jocelyn Stevens y su primera esposa, Janie (dama de compañía de la princesa Margarita de Inglaterra, la hermana de Isabel II); que su madre, Pandora, es directora de compras de almacenes británicos Selfridges, y que su hermana Poppy es el alma de buena parte de las fiestas más selectas, además de modelo, aunque Cara ya la supera al situarse entre las 50 maniquíes más cotizadas del mundo según models.com. Tampoco son despreciables sus relaciones sociales.
Su mejor amiga del colegio es hija de la fundadora de la agencia de modelos Storm Models, Sarah Doukas. Ella fue su descubridora tras reclutar primero a Poppy. Y a Doukas no se le puede negar el buen ojo: descubrió a Kate Moss a finales de los ochenta, y su agencia gestiona las carreras de Andrej Pejic, Elisa Sednaoui o Clara Alonso. Para darle un toque extra de glamour al mapa social, su madrina es la actriz Joan Collins.
Sus rasgos felinos le permiten posar con dulzura o con los ojos enmarañados de kohl negro. Sus primeros trabajos, con marcas de precio asequible como Asos, Clark's y H&M, la han puesto en las marquesinas de las ciudades y le han hecho apuntar alto. Acaba de protagonizar la campaña de primavera/verano 2012 de Burberry con Eddie Redmayne (el actor de Los pilares de la Tierra), fotografiada por Mario Testino.
Sus retos se van cumpliendo. Sus modelos favoritas son Kate Moss (y ya ha trabajado con ella en un vídeo) o Jourdan Dunn, buena amiga suya. Idolatra a Christopher Bailey y ha conseguido ser imagen de sus diseños para Burberry. Aún así, tiene un plan B. “Si no fuera modelo estaría completamente centrada en la música y la actuación.
Nunca quise ir a la universidad, solo a escuelas de interpretación”. Llegó hasta el final de los castings para el papel protagonista en Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton, aunque Mia Wasikowska le ganó por los pelos. "Me encantaría ir a América para hacer una comedia, una película de Disney… o hacer de mala en una de los hermanos Coen. O quizás una épica de Steven Spielberg. Obviamente, quiero hacerlo todo”. termina.
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