Menú semanal de El Comidista (20 al 26 de marzo)

Te proponemos una técnica rápida y sencilla para no de las manos pelando las alcachofas (y para que puedas mordisquear las hojas). 

Pasta, pescado azul y el toque cítrico y fresco del limón, todo envuelto por una salsa cremosa de yema de huevo, tomate seco y ajo confitado.

El bollo industrial más irresistible también puede hacerse en casa: están aún más ricos y ni siquiera son demasiado difíciles. 

Aprovechamos todas las partes del brócoli, y el resultado es tan completo que lo puedes meter en un táper y ya tienes una comida resuelta. 

La preparación no puede ser más simplicia: una vinagreta suave de aguacate, un poco de cebolla frita y un puntito picante.

La teja de almendra es un truco sencillísimo que mejora el emplatado y aporta un toque crunchi a este jetapostre. 

Esta receta es una buena manera de introducir las verduras en la dieta de los que no son fanérrimos de las cosas verdes cocinadas.

La mezcla de tomate, alcaparras, aceitunas, anchoa, guindilla, ajo y perejil nos suena a música celestial. ¿A ti también?

La polémica por las fotos del Govern balear nos la trae un poco al pairo. Preferimos prepararlo en casa (y proclamar que es delicioso). 

Tus compañeros de trabajo te odiarán lo más grande cuando vean el nivelón de tus tápers. Y si el atún no es lo tuyo, te proponemos alternativas. 

Si solo se te ocurre preparar estas aves en escabeche, este guiso cremoso, sabroso y con patatas te abrirá todo un universo de posibilidades.

El Eton mess es una especie de réplica inglesa y refinada de nuestras fresas con nata de toda la vida. Hemos aligerado su versión. 

Vegetariana, completa y tirada de preparar. Esta ensalada es tan versatil que lo mismo te sirve como primero o como plato único.

Una de las preparaciones más sencillas que se pueden hacer con carne de ternera, un puré con un punto dulce y una salsa alegre para acompañar.

Estéticamente, es importante servirlo en dos fases y mezclarlo en el momento de beberlo. ¿Lo más complicado de la receta? Encontrar matcha. 

Incorporamos las cáscars y las cabezas de las gambas en esta especie de lasaña con berenjena, jamón y bechamel.

Acompañamos la lata de confit con unas ciruelas que aportarán frescura y algo de acidez a su toque graso.

Resultón, pero de andar por casa, apto para personas que no dominan el noble arte del cocinado de este cereal.

En caso de no encontrar habas frescas, se pueden usar habitas fritas de bote, añadiéndolas a la cebolla y dándoles un hervor con la menta.

Una de las sumilleres más reconocidas de España cata a ciegas nueve cavas populares y elige como ganador uno de los más baratos.