No todos se apuntan al Black Friday: las tiendas que pasan de las ofertas
Algunos comercios dicen que no pueden asumir bajadas de precios y otros, simplemente, se niegan a hacer rebajas prenavideñas
La moda del Black Friday ha inundado los escaparates y las páginas web de media España. Este año parece que las rebajas prenavideñas importadas de EE UU se consolidan. Pero no en todas partes abrazan la tendencia. Hay resistentes en el comercio. Algunos, porque no quieren (o no pueden) asumir una bajada de sus márgenes justo antes de Navidad. Otras, en la ola del lujo, que piensan que rebajar es rebajarse. Desde la Confederación Española de Comercio (CEC) se estima que en esta edición participarán un 25% de las pequeñas y medianas empresas y aspiran a ser, por primera vez, protagonistas de las promociones.
A pesar de esta presión de consumidores y grandes compañías con ofertas salvajes que van más allá del propio viernes negro, hay algunos negocios que se resisten al Black Friday y mantendrán sus precios. Esto ocurre con las marcas de lujo, que por su política de empresa no realizan promociones especiales. Así lo explica Helena Bermúdez, responsable de comunicación de la joyería Chopard, presente en Madrid y Barcelona: “Nunca tenemos temporada de rebajas. Somos una marca de lujo con piezas únicas dirigido a otro tipo de clientes”. Lo mismo sucede con otras firmas como Louis Vuitton que se mantendrán al margen del viernes negro.
“El pequeño comercio no tiene margen para hacer descuentos”, opina un tendero
En el sector textil son muchas las pequeñas y medianas empresas que también se resisten. Es el caso de Medwinds, en la Rambla de Cataluña. La empresa explica que su producción es pequeña. Por este motivo es por el que no se suman a la fiesta de ofertas del Black Friday. Para ellos, la campaña está pensada para marcas con una venta masiva, no para firmas de carácter tradicional con un producto más exclusivo y elaborado. Algo similar ocurre con Section Denim, en la calle de Colón, de Madrid. Los encargados del establecimiento de venta de ropa para hombre reconocen que no tienen margen para hacer esos descuentos, ya que sus precios son muy ajustados todo el año.
Otros negocios de moda, en este caso infantil como Petit Armari, en Barcelona, no cambiará los precios el viernes 25. “Nos quejamos de la situación, pero los culpables somos nosotros”, opina Estela Menezo, encargada de Petit Armari, que añade: “Con ofertas no se puede sobrevivir”. Lo mismo explican los propietarios de las tiendas Ángel, en Madrid. Tienen tres establecimientos en la capital, dos de ellos de decoración del hogar y uno de ropa sport para hombre. “Creemos en el comercio justo. Ofrecer buenos productos a un precio honrado”, asegura Pedro Pérez, propietario, tras decidir que no ofrecerán ningún tipo de descuento.
En el calzado también se suman a la resistencia al viernes negro. Calzados Álvarez, de la calle Marià Cubí, en Barcelona, no considera justo hacer rebajas un día determinado por respeto a los clientes que un día antes han pagado un precio mayor. “Tenemos una clientela fiel, que están contentos con el producto y se sienten bien tratados”, explica Eva Pla, propietaria.
En pequeños comercios es donde más aguante hay contra el Black Friday. Según la estimación de la Confederación Española de Comercio, al menos siete de cada diez pymes negarán la llegada al viernes negro. Esto se ve en tiendas de complementos como La Esquinuca, en la calle Barbieri de Madrid. “El pequeño comercio no tiene margen para hacer descuentos”, explica Jon Anchoriz, empleado de la tienda de complementos artesanales para vestir. En la sombrerería Obach, en la calle Call de Barcelona, también pasan del viernes negro. El hijo del propietario, Pol Obach, cuenta que siempre intentan ajustar el precio el máximo posible. Además, en su caso, en los 92 años de historia de la sombrerería, nunca han hecho rebajas y van a seguir así por el momento.
“Creemos en el comercio justo. Ofrecer buenos productos a un precio honrado”, justifica la dueña de un comercio
Por último, en determinadas tiendas especializadas también consiguen mantenerse al margen de la lluvia de ofertas. En Viva María, de la calle de Hortaleza de Madrid, probaron en 2015 pero no se notó diferencia en las ventas. Para los encargados de la tienda, especializada en todo lo relacionado con el cannabis, el verdadero inicio de las compras navideñas es el puente de la Constitución, cuando llegan a la capital multitud de visitantes de toda España.
Algunos claudican por primera vez
Algunos comercios que otros años sí se resistieron este año han claudicado. Por ejemplo, establecimientos del barrio catalán del Born como On Land o Ivori mantienen que estas ofertas no les salen a cuenta a las tiendas españolas. Aun así, Michele Gilli, copropietario de On Land, reconoce que por la insistencia de los clientes han cambiado de idea. "Es difícil escapar, el sábado pasado ya nos empezaron a preguntar por los descuentos porque Amazon ya había empezado a hacerlos", se lamenta Gilli. En esta edición aplicarán un descuento del 20% viernes y sábado, al igual que Ivori.
Otros establecimientos están, como diría Paco de Lucía, entre dos aguas: no se suman a la moda del viernes negro, pero no lo descartan en un futuro próximo. Es el caso de Regalos Originales, en la calle del Almirante de Madrid. "No lo hacemos por el momento, pero no tendríamos ningún problema en hacerlo porque siempre hacemos algún tipo de descuentos al comprar varios productos", explica Silvia de la Torre, encargada del establecimiento especializado en venta de antigüedades y objetos de coleccionista. También ocurre con Green Life Style, tienda de moda sostenible de Barcelona. No realizará promociones en sus productos porque "no sale a cuenta".
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