'The artist' viaja en 'globo de oro' camino de los Oscar

Sosa, previsible... y sin sorpresas. Tanto, que lo más divertido en el escenario fue la aparición de Uggie, el perro que acompaña al prota de The artist, y a Antonio Banderas recitando a Calderón de la Barca en respuesta a una pulla de Ricky Gervais. El cómico británico, tras el escándalo del año pasado, pasó de puntillas por una edición de los Globos de Oro, la 69ª, que ya desde su número parecía propensa a los chistes. No fue así -más allá de meterse con el pubis de Jodie Foster-, aunque Gervais, a la salida, aseguró estar muy contento pero que no repetirá como maestro de ceremonias.

The artist salió enfilada hacia los Oscar (las candidaturas se anuncian el martes 24) con tres de los premios que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood: mejor comedia o musical, mejor actor de estos géneros (Jean Dujardin) y mejor banda sonora. La minisorpresa la dio Los descendientes, de Alexander Payne, al lograr los trofeos al mejor drama y mejor actor en este género (George Clooney). Un trío de veteranos se llevaron los globos a mejor guion (Woody Allen, por Midnight in Paris), mejor dirección (Martin Scorsese, por La invención de Hugo) y mejor filme de animación (Steven Spielberg, con Las aventuras de Tintín. El secreto del 'Unicornio').

El cómico Ricky Gervais estuvo soso como maestro de ceremonias

El productor y distribuidor Harvey Weinstein sacó músculo: él está detrás de los tres premios de The artist, del galardón a mejor actriz en comedia o musical (Michelle Williams, por Mi semana con Marilyn) y el de actriz en drama: Meryl Streep logró su octava estatuilla con su recreación de Margaret Thatcher en La dama de hierro y parece el oscar más cantado. Todas son películas con el sello Weinstein. Los mejores actores secundarios fueron Christopher Plummer (Beginners) y Octavia Spencer (Criadas y señoras). Madonna, con un ridículo acento inglés, agradeció el premio a mejor canción, ganado por su tema Masterpiece de su película W. E.

Pedro Almodóvar no logró el que podía haber sido su tercer globo a mejor película de habla extranjera con La piel que habito. La iraní Nader y Simin, una separación, de Asghar Farhadi, Oso de Oro en Berlín, se llevó el triunfo en esa categoría y su realizador hizo en su discurso un llamamiento a la paz. La política no interfirió en una ceremonia que se desarrolla en mitad de una cena. Algún invitado parecía al final muy contento: Helen Mirren entregó el premio de honor a Morgan Freeman, junto a Sidney Poitier, avisando que iba achispada, y Ben Kingsley vio el final del espectáculo con su mujer sentada en sus rodillas.

En televisión, Homeland (mejor serie dramática y mejor actriz en este género) fue la única en lograr dos galardones. Modern family se llevó el de mejor serie cómica, y Downton Abbey, el de mejor miniserie.