Cinco muertos por una bomba en un autobús en Guatemala
Al menos cinco personas murieron ayer calcinadas y más de una docena sufrieron quemaduras de gravedad cuando unos desconocidos arrojaron una bomba contra un autobús de transporte público en Guatemala. El vehículo, abarrotado de pasajeros, cubría la ruta entre Ciudad de Guatemala y San Juan Sacatepéquez, al noroeste de la capital. Todo apunta a un ataque de las maras, las pandillas delictivas, que tienen sometidos a los autobuses a una constante extorsión.
Las versiones difieren: según un testigo, varios hombres lanzaron el artefacto desde un automóvil, cuando el autobús se encontraba detenido en una transitada calzada. Otro pasajero declaró que una mujer dejó un maletín con el explosivo antes de descender y huir en un vehículo. El autobús ardió de inmediato. Entre las víctimas, en su mayoría obreros y amas de casa, hay al menos un menor.
La policía sospecha de las maras, que exigen a los chóferes de autobuses el pago de un "impuesto de circulación" a cambio de no agredirles. En febrero de 2009, una bomba casera lanzada por una pandillera causó quemaduras de gravedad a cuatro pesonas en un autobús de la capital. En aquella ocasión, la joven se subió al vehículo y, tras discutir con el chófer, que se negó a pagarle una extorsión, arrojó contra los pasajeros un artefacto explosivo similar al coctel molotov, fabricado con gasolina, clavos y fósforo.
