Karadzic asegura que no tendrá un juicio justo en La Haya
El líder serbobosnio se cree víctima de "una caza de brujas"
Radovan Karadzic cree que no tendrá un juicio justo en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Considera que es "inimaginable" que esto suceda porque el mundo ya le considera un criminal. El ex líder serbobosnio, acusado de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad por el TPIY, afirma ser objeto de "una caza de brujas" por parte de la prensa musulmana de los Balcanes.
"Me persiguen desde antes del conflicto armado, cuando las únicas víctimas eran los serbios", asegura en las notas entregadas el jueves.
"Mucha gente considera inimaginable que se me pueda absolver"
Karadzic no pudo airear estos pensamientos en su primera comparecencia ante el juez. No era el momento procesal oportuno, por eso los entregó por escrito. La secretaría del tribunal los publicó ayer, como prevé el reglamento. El contenido de los cuatro folios muestra a un hombre aferrado a la tabla de salvación de un supuesto pacto que le brindó inmunidad judicial. "Estados Unidos prometió que nunca me juzgaría", escribe. Una idea que quedó clara el jueves en los pocos párrafos que leyó en voz alta.
Según Karadzic, Richard Holbrooke (mediador de EE UU para Bosnia-Herzegovina en 1995) le garantizó inmunidad a cambio de desaparecer de la vida pública. Después intentó cerrar el mismo trato con Ratko Mladic, general serbobosnio a las órdenes de Karadzic, y acusado como él del genocidio de Srebrenica. Cuando la fiscalía del TPIY mantuvo las acusaciones en su contra, "Holbrooke optó por el Plan B: liquidarme", escribe Karadzic.
Holbrooke ha negado la existencia de una componenda. "Habría sido inmoral y falto de ética. Por supuesto que nada de todo eso sucedió", ha declarado. El diplomático estadounidense, uno de los artífices de los acuerdos de Dayton para acabar con la guerra de Bosnia, celebró la captura de Karadzic como "un hito, porque es el Osama Bin Laden de Europa".
En sus apuntes, Karadzic asegura que se habría entregado al TPIY hace tiempo, si no fuera porque sus fiscales han prejuzgado su caso. "Cuando unos investigadores de la acusación se hicieron pasar en Bosnia por simples miembros del tribunal entendí que no podía acudir" a La Haya.
Con poca precisión en sus recuerdos, Karadzic sostiene que "una fiscal jefe del tribunal" (presumiblemente Carla del Ponte) dijo que le condenarían a cadena perpetua. Para él, aquello fue definitivo. Comprendió que la sentencia estaba dictada de antemano. "Mucha gente considera inimaginable que se me pueda absolver. Y eso juega en mi contra y me priva de un juicio justo", dice. Karadzic tampoco se declaró inocente o culpable durante la vista preliminar.
El ex líder de la autoproclamada República Serbia de Bosnia se mantuvo el poder hasta 1996, a pesar de que las acusaciones del TPIY datan de un año antes. En julio de 1996, Holbrooke anunció que le habían convencido de "no comparecer ante los medios de comunicación ni participar en elección alguna". Poco después, Karadzic se ocultó y comenzó una huida de 12 años que concluyó el pasado mes en Belgrado.
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