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Entrevista:ÁLVARO SIZA | Arquitecto

"Estoy dispuesto a dialogar, pero no a cambiar el concepto del proyecto"

Álvaro Siza (Matosinhos, Portugal, 1933) firma el polémico proyecto Trajineros de reforma del eje Recoletos-Prado. Encabeza un equipo de arquitectos formado por los españoles Juan Miguel Hernández de León, Carlos Riaño, José Miguel Rueda y Fernando Terán. Siza, premio Pritzker de Arquitectura, reconstruyó el Chiado de Lisboa tras el incendio de 1988. Ayer, escoltado por Hernández de León, defendió su plan para una de las zonas más emblemáticas de Madrid.

Calificó de "misterio" la actitud de Carmen Thyssen, recordó que el museo nunca presentó alegaciones contra el proyecto y aseguró que está dispuesto a negociar y a debatir ciertos cambios. Siza responde a las preguntas en una mezcla de castellano y portugués mientras garabatea caballos en su cuaderno.

"Es inaceptable que se cuestione el proyecto tras cuatro años de debate y transparencia. Creo que los árboles sólo son un pretexto"
"Conozco muchas polémicas como ésta, y la consecuencia final es que te apartan del trabajo"
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Pregunta. ¿Cómo ha vivido la polémica abierta por Carmen Thyssen contra el plan de reforma del paseo del Prado?

Respuesta. El día que empezó todo llegué a mi casa y me encontré a mi hija muy alterada. Papá, me dijo, todo Madrid está contra ti.

P. ¿Y cuál fue su reacción?

R. De sorpresa. Para mí, todo lo ocurrido es un gran misterio. Seguí la noticia en los periódicos. Creo que su repercusión ha sido enorme, aunque se trata de un escándalo limitado, de dimensión política.

P. ¿Le incomoda esa dimensión política?

R. No. Estoy acostumbrado. Además, he vivido 50 años sin política, bajo una dictadura, y jamás me quejaría de algo así.

P. ¿Qué le preocupa ahora?

R. Me preocupa especialmente ver agredido el concepto del proyecto. Se ha insinuado que es un trabajo inútil, que debe ser anulado y que se debía reiniciar el proceso. Después de cuatro años de debate y transparencia me parece inaceptable. Creo que los árboles sólo son un pretexto.

P. ¿Cómo valora la medida del alcalde de reabrir el periodo de alegaciones?

R. Él siente esa necesidad de difundir de forma masiva una información que ya existe, y me parece bien.

P. ¿Pero está dispuesto a cambiar el proyecto?

R. Estoy dispuesto a dialogar, pero no a cambiar el concepto. Si hay una decisión política de cambiarlo, entonces se deberá reabrir el concurso. Pero estoy dispuesto a aceptar cambios puntuales.

P. ¿Como cuáles?

R. Quitar algún carril más de tráfico, pero eso dependerá de los estudios de los especialistas. En cualquier caso, esto está pendiente de las nuevas alegaciones.

P. ¿Y abrir un túnel en la zona del Thyssen, como ha pedido Carmen Cervera?

R. Sería cambiar el concepto. Nuestro proyecto ganó precisamente porque no llevaba un túnel.

P. ¿Y cuál es el concepto?

R. La idea es crear un gran espacio central, ese salón del Prado, un espacio abierto, basado en la historia y que romperá el eje norte-sur de Madrid.

P. Carmen Thyssen dice que casi prefiere que se quede como está. ¿Estaría dispuesto a eso?

R. Al menos, tendría una ventaja: sería lo más económico. Pero hay que tener cuidado. El vértigo al cambio es relativo. No tocarlo significaría perderlo, su destrucción final. Nada se queda como está, el tiempo actúa.

P. ¿No teme que si no acepta reformar el proyecto se le tache de arquitecto tiránico?

R. Conozco muchas polémicas como ésta y la consecuencia final es que te apartan del trabajo. Así que es más fácil ser víctima del tirano que ser un tirano. Y si me despiden, garantizo que no daré un golpe de Estado.

P. Creo que en Oporto tuvo una polémica parecida.

R. Fue de mucha menor intensidad. Acabó en una manifestación a la que apenas fueron una veintena de personas. La mayoría no conocía el proyecto, que entonces ya estaba en marcha. Al final, pasó la polémica y el resultado no está tan mal. Y hay árboles.

P. Algunos piensan que en Madrid, frente a un verdadero diálogo urbanístico, hay un exceso de proyectos en manos de arquitectos-estrella.

R. Las estrellas están en el cielo y la práctica de esta profesión en el suelo. La arquitectura es un trabajo de equipo y eso está reñido con el concepto estrella. Es un término que sólo utilizan los medios de comunicación, pero que no tiene nada que ver con nuestra realidad y nuestro trabajo diario.

P. Carmen Thyssen también insiste en que el pavimento de tierra que se utilizará en el paseo provocará polvo y ensuciará los zapatos de las señoras.

R. El material en Portugal se llama saigro y se encuentra en la mayoría de los jardines. Hay que hacerlo bien, requiere una técnica muy precisa. Le doy un dato que la convencerá: en París lo tienen en muchos lugares y funciona estupendamente.

P. ¿Cree que los madrileños somos conservadores?

R. Como en todas las ciudades. Pero la verdad es que Madrid no me parece nada conservadora. Conservadora es Salzburgo y sus chocolates Mozart.

P. ¿Y cómo es Madrid?

R. Muy alegre. Muy intensa. Con una vida intensísima que se refleja en todo, incluida esta polémica. Supongo que todo forma parte del temperamento español.

Álvaro Siza, ayer en Madrid.
Álvaro Siza, ayer en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ
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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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