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El presidente de Israel pide perdón a los colonos, pero les exige salir de Gaza

Miles de radicales protestan contra el plan de retirada ante el Muro de las Lamentaciones

El presidente de Israel, Moshe Katsav, pidió ayer perdón a los colonos, pero les exigió que acaten las decisiones del Gobierno y del Parlamento y salgan de la franja de Gaza. "En nombre del Estado de Israel yo os pido perdón, porque se os exige abandonar vuestros hogares, en los que habéis vivido decenas de años", aseguró Katsav. A la misma hora que el presidente lanzaba su mensaje por radio y televisión, miles de nacionalistas radicales se concentraban ante el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén para pedir a Jehová que el plan de repliegue, que deberá iniciarse el día 15, no se lleve a término.

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En tono firme, el presidente Katsav se dirigió a los 8.000 colonos de los 21 asentamientos de Gaza y Cisjordania que a partir del día 15 deben abandonar sus casas en virtud del plan de desconexión aprobado por el Gobierno de Ariel Sharon.

Katsav, a renglón seguido y una vez presentadas las disculpas a los colonos en general, les exigió acatar las decisiones del Ejecutivo y del Parlamento, abandonar sus casas y no enfrentarse a las fuerzas del orden público para evitar que les obliguen a salir de los asentamientos por la fuerza.

"Después de un año de duras batallas e intensas discusiones, el momento ha llegado. Tú debes respetar las decisiones de las autoridades nacionales: la Knesset y el Gobierno. El mundo nos observa. La oposición a la retirada no puede suponer un atentado contra la seguridad de Israel. Incluso aquellos que crean que el proceso es un error no pueden actuar de manera ilegal. Hay un límite para la lucha", continuó el presidente Katsav en una alocución que duró poco menos de diez minutos y que fue retransmitida en directo por la mayoría de las emisoras de radio y las estaciones de televisión.

Katsav, con traje oscuro y corbata azul claro -el color de la bandera de Israel, pero al mismo tiempo el de los sectores que defienden la retirada de la franja de Gaza-, rogó que se dejen de lanzar llamamientos para que los soldados desobedezcan las órdenes, y reclamó a los rabinos moderación o silencio, ya que, en opinión del orador, estos llamamientos pueden "conducir a una catástrofe".

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El mensaje de Katsav, tratando de poner en cintura a los colonos, supone un gesto sin precedentes, ya que nunca en la historia de Israel un presidente del país se había dirigido a la nación en un contexto similar, entrando de lleno en el debate político y partidista, y desbordando las atribuciones puramente simbólicas y representativas que le atribuyen las leyes y las costumbres.

Momento preciso

El mensaje de Katsav llega sin embargo en un momento preciso, ya que es el único hombre capaz de llamar a la unidad de todos los israelíes, demostrando a la vez su talante moderado y liberal y, sobre todo, su talla como gran hombre de Estado, aseguraban ayer en círculos diplomáticos.

El mensaje histórico del presidente Katsav coincidió ayer por la tarde con una gran concentración de nacionalistas radicales y de colonos en la explanada del Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, uno de los lugares santos del judaísmo, donde se rezó para que el plan de retirada de la franja de Gaza no se lleve a término y se preserve la posibilidad de construir un día el sueño sionista por excelencia: el Gran Israel, desde el Jordán hasta el mar Mediterráneo.

La concentración fue presidida por rabinos de todas las corrientes religiosas del país, que desde un primer momento se han opuesto al plan, y a la misma acudieron entre 50.000 y 100.000 personas provenientes de los puntos más alejados de Israel. Arutz7, la radio de los colonos, retransmitía en directo el acto, asegurando que se trataba de la manifestación religiosa más importante que ha tenido lugar en los últimos años ante el Muro de las Lamentaciones.

Entre los asistentes se encontraban los grandes rabinos Ovadia Yosef, Abraham Aspira y Mordejai Eliyahu, así como numerosos fieles vestidos con trajes de saco, una tradición judía que sólo se repite en los momentos de gran dolor. La demostración de ayer de los radicales nacionalistas ha sido para muchos el ensayo general de la gran concentración que éstos piensan llevar a cabo hoy en el centro de Tel Aviv.

Nacionalistas judíos, durante la ceremonia religiosa ante el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén.
Nacionalistas judíos, durante la ceremonia religiosa ante el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén.REUTERS

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