Venezuela pone en marcha la integración energética del Caribe
Castro acude a la presentación de Petrocaribe, el nuevo desafío de Chávez a Washington
El Gobierno venezolano del presidente Hugo Chávez dio ayer otro significativo paso en su política exterior basada en el uso del petróleo y en el constante desafío al poder internacional de Estados Unidos. Chávez propuso a sus vecinos de las islas del Caribe la puesta en marcha de Petrocaribe, un ente que aspira a centralizar el negocio de los hidrocarburos en la zona. El presidente cubano, Fidel Castro, acudió a Venezuela para respaldar el proyecto.
La idea fue presentada por el presidente Hugo Chávez durante el I Encuentro de jefes de Estado y de Gobierno del Caribe sobre Petrocaribe, que se realiza en Puerto La Cruz, ciudad costera situada a casi 320 kilómetros al este de Caracas. El encuentro, que parecía destinado a principios de esta semana a ser una reunión internacional de poca trascendencia, adquirió el martes un mayor perfil al arribar sorpresivamente a Venezuela el presidente cubano Fidel Castro, sobre quien se había dicho días antes que no participaría. Castro no salía de Cuba desde la visita a Buenos Aires en mayo de 2003. En total, asistieron delegaciones de 16 Estados insulares caribeños.
La iniciativa de Chávez pretende convertir a los países del Caribe en socios de un acuerdo de cooperación, mediante el cual esas naciones, afectadas gravemente por los altos precios del petróleo, obtendrían ventajas en materia de financiamiento para sus compras de crudo y derivados a PDV-Caribe, una nueva filial de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El presidente venezolano arguyó que el incremento del consumo por parte de grandes países desarrollados, incluyendo a China, y la imposibilidad de que la producción mundial crezca a la par de esa demanda, conduce indefectiblemente a una crisis energética mundial, contra la cual es necesario tomar todas las previsiones. Chávez criticó el "despilfarro energético del Norte", que a su juicio ahonda "el desequilibrio y la desigualdad mundial". Sólo EE UU, que "tiene un 4% de la población mundial, consume un 25% de la energía del planeta", dijo.
El acuerdo contempla la construcción de infraestructuras para el almacenamiento de crudo y derivados en los países que se unan al proyecto y, en algunos casos, de intercambio de productos energéticos por mercancías producidas por los Estados beneficiarios. El punto clave del convenio es el otorgamiento de facilidades de pago por parte de Venezuela a los países consumidores. El esquema se basa en la evolución de los precios del petróleo. Si se mantienen por encima de los 40 dólares, Venezuela financiará el 30% de la factura. Si pasa de 50 dólares el barril, el país productor dará crédito al 40% de la factura y si pasa de 100 dólares, Venezuela financiará la mitad de la factura. Los plazos y tasas de financiación específicas serán acordados de forma bilateral.
La aplicación de un sistema de intercambio de crudo por productos o servicios ha sido la base de los programas sociales que el gobierno de Chávez ha desarrollado desde 2003 y que cuentan con la participación de médicos, odontólogos y entrenadores deportivos cubanos, los cuales tienen como epicentro las barriadas pobres y zonas rurales de Venezuela. El socio clave y principal beneficiario de esta política venezolana ha sido Cuba.
Por otra parte, Chávez invitó a sus colegas caribeños a crear un fondo económico al que denominó ALBA-Caribe, dejando ver el matiz político de la propuesta. ALBA es la Alternativa Bolivariana para América y otra iniciativa del presidente venezolano destinada a contrarrestar el poder de influencia estadounidense en la región.Venezuela colocará, de entrada, la suma de 50 millones de dólares en el referido fondo.
