La nueva oposición a Chávez
El partido Asamblea Popular, encabezado por el ex alcalde de Caracas, se presenta como alternativa al presidente venezolano
"Primero hay que ganarle la batalla a la apatía, luego veremos cómo nos enfrentamos a Chávez". Este parece ser el orden de prioridades del nuevo partido venezolano Asamblea del Pueblo, que fue oficialmente presentado el sábado en Caracas.
El líder de la nueva organización política es el socialdemócrata Claudio Fermín, ex alcalde de Caracas, quien desde hace meses está embarcado en una cruzada contra el abstencionismo, fenómeno que gana fuerza entre la oposición a Chávez para los comicios municipales de agosto. En el acto inaugural estuvieron presentes líderes de diversas tendencias, como Carlos Melo, procedente de la izquierda radical, y José Luis Farías, disidente del oficialista Movimiento Quinta República.
La idea que mueve a Asamblea del Pueblo es evitar que se imponga la tendencia que predomina entre los adversarios del Gobierno, que es la de no participar en los comicios municipales. Fermín intenta presentar una alternativa dentro de la oposición, un mecanismo que llene el espacio dejado por la Coordinadora Democrática, la coalición que encabezó, entre 2001 y 2004, los intentos -tanto los legales como los fácticos- de expulsar a Chávez de la presidencia.
En el primer acto público de la organización, Fermín fustigó la forma con que las cúpulas partidistas, empresariales y sindicales han conducido la alianza antichavista. Alegó que el manejo "elitista" y el "exceso de ambiciones particulares" han llevado a las fuerzas opositoras a sucesivas y costosas derrotas.La posición de Fermín, de 55 años, frente a la línea del resto de la oposición le causó graves desavenencias con la cúpula de su antiguo partido, Acción Democrática, que terminó expulsándolo a principios de este año.
Falta poco más de un año y medio para las elecciones presidenciales, en las que Chávez se propone renovar su mandato por otros seis años. El presidente, respaldado por los programas sociales impulsados gracias a los ingresos petroleros, vive uno de sus mejores momentos, con una aprobación superior al 70%, según una encuesta de Datanálisis.
