_
_
_
_
_

El Nacional de Arquitectura reconoce la rigurosa trayectoria de Fernández Alba

El jurado destaca la labor de "creación de las ciudades" desarrollada por el artista salmantino

Jesús Ruiz Mantilla

Antonio Fernández Alba (Salamanca, 1927) consiguió ayer el Premio Nacional de Arquitectura al conjunto de su obra, dotado con 30.000 euros, en reconocimiento, según el jurado, "a una vida profesional dedicada a la arquitectura; por una labor que ha venido creando ciudad para que los ciudadanos dispongan de calidad en las edificaciones". El arquitecto, vinculado siempre a las vanguardias, es académico de Bellas Artes y miembro electo de la Real Academia Española, y ha desarrollado una intensa actividad docente, crítica y teórica paralela a la creación de espacios.

Huye permanentemente de los estrellatos, de los focos que, según él, "nublan la visión y la necesaria tranquilidad para la reflexión que necesitan las ciudades", decía ayer, antes de entrar a su sesión de todos los lunes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Ya consiguió otros premios nacionales, como el de Arquitectura en 1963, por el proyecto y la construcción del Convento del Rollo de Salamanca, aparte del de Restauración en 1981 por su labor en el Observatorio de Madrid. Son frutos de una labor constantemente comprometida con los entornos, con la ciudad, preocupada por la innovación permanente y concienciada por el respeto leal a una tradición, a un legado histórico.

"Estoy muy contento, qué voy a decir, sobre todo porque es un reconocimiento a quienes estamos alejados del star-system", asegura. Y también a quienes van por ahí comprometiéndose con visiones críticas y poco complacientes. "Estoy por la vida tranquila precisamente para ejercer un pensamiento razonable que se anteponga a las imágenes del artificio", asegura.

Fernández Alba ha desarrollado una labor intensa de creación, con obras destacadísimas y ejemplares que van desde las restauraciones del pabellón Villanueva del Jardín Botánico de Madrid, la plaza Mayor de Salamanca o la remodelación de la sede del Museo Reina Sofía y la plaza de Atocha a los tanatorios de la M-30 y Granada.

No entiende la arquitectura como actividad desvinculada, ciega y adversa a los entornos. Desde finales de los años cincuenta -se licenció en 1957- ha dedicado también parte de su carrera a la actividad docente como catedrático de Elementos de Composición, una disciplina que enseña desde 1970. Si se alegra de que le lluevan premios y le den algunas alegrías más, como la de su reciente admisión en el sillón o de la Real Academia Española, hace tres meses, es porque se reconozca esa discreción de la que están tan necesitados los espacios del futuro. "Me gusta por lanzar ese mensaje y convencer a los jóvenes de que debe ser un camino, lo malo es que los estudiantes de arquitectura confían cada vez más en el estrellato y los que se comprometen con una mayor sencillez están en paro", se lamenta.

Se lo comunicó ayer la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, que presidió el jurado. Le cogió por sorpresa, "porque a estas cosas yo no sé quién te presenta", dice, y a final de la tarde todavía no se lo había contado a nadie: "Por pudor", confesaba.

Pero el de ayer fue un reconocimiento importante a este artista, vinculado en sus orígenes al grupo El Paso, muy crítico con sus colegas de finales del XX, autor de obras como Diseño, entre la teoría y la praxis, La crisis de la arquitectura contemporánea en España, La ciudad herida, Domus aurea. Diálogos en casa de Virgilio o Crónicas del espacio perdido, y que ha sido reconocido también con las medallas de oro del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, la de la Ciudad de Salamanca o la de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.

Antonio Fernández Alba.
Antonio Fernández Alba.ULY MARTÍN
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_