El 'imparable' Sebastià Alzamora gana el Pla con una novela histórica y fantástica
El 37º Premio Josep Pla de prosa en catalán, dotado con 6.000 euros, se lo llevó ayer una novela de un viejo conocido de la editorial Destino, el mallorquín Sebastià Alzamora (Llucmajor, 1972), quien condujo el área en catalán de la casa a finales de los noventa. La pell i la princesa (La piel y la princesa) es una novela ambientada en la Praga del siglo XVII y al inicio de la Guerra de los 30 años. Según el jurado del galardón, es una "novela histórica y fantástica; un relato gótico sobre el amor, el poder y el aprendizaje; una obra que conjuga la prosa barroca con la literatura romántica y de aventuras".
Alzamora contó que está protagonizada por un vagabundo que se enrola en el bando protestante de la guerra y se enamora de una princesa. En la historia se mezcla también un personaje que quiere encuadernar un libro con piel humana. Tras recibir el galardón, el premiado hizo una defensa de la lengua y la cultura catalana, a las que pertenece en tanto que mallorquín, y proclamó su esperanza en que estos rasgos identitarios no tengan que "pedir disculpas para nada nunca más".
Sebastià Alzamora es autor de cuatro poemarios -Rafel, Apoteosi del cercle, Mula morta y El benestar, Flor Natural de los Jocs Florals de Barcelona 2003- y dos novelas -L'extinció, Premio Documenta 1998, y Sara i Jeremies, Premio Ciutat de Palma 2002- y es uno de la decena de miembros del grupo de poetas conocidos como los Imparables, antologados hace poco en un libro y aunados por una especie de "entusiasmo", por la creencia en la "alta literatura" y por la voluntad de trascender la "posmodernidad" en la literatura catalana". La denominación cumplió ayer dos años. La acuñó uno de los compañeros de Alzamora, Hèctor Bofill, al recoger el mismo Premio Josep Pla por L'Últim Evangeli (El Último Evangelio) y proclamar a los cuatro vientos que su "generación" ya no tenía freno. Y, en efecto, algunos de estos autores no tienen freno, por lo menos a la hora de obtener premios.
La belleza y la muerte
La pell i la princesa conjuga dos líneas argumentales, según decir de miembros del jurado, compuesto por Francesc Escribano, Manel Ollé, Baltasar Porcel, Maria Mercè Roca y Joaquim Palau. Por un lado, recrea un fragmento de la Odisea y, por otro, traza una reflexión sobre la belleza a partir de la muerte y el mito hebraico del Golem.
Licenciado en Filología, tras pasar por Destino, Sebastià Alzamora fue nombrado delegado del Libro de la Generalitat de Cataluña, cargo que abandonó antes de las últimas elecciones catalanas para fichar como director literario de la histórica editorial mallorquina Moll, donde edita ahora a buena parte de los Imparables. Actualmente, compatibiliza su actividad como editor con un cargo en el Institut d'Estudis Baleàrics, dirigido por Gabriel Janer Manila, escritor glosado por Alzamora en el libro-entrevista Gabriel Janer Manila: l'escriptura del foc (1998).
