La Fundación Ruipérez proyecta instalar en Madrid la Casa del Lector
Liber, como cualquier feria que se precie, no es únicamente una cita de negocios -más los pequeños editores que los grandes-, sino también un hervidero de proyectos. Uno de los más interesantes es el que está preparando la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, la Casa del Lector, nombre aún provisional, que se instalará en el antiguo matadero de Madrid, cerca del río Manzanares y de la M-30.
"Se trata de un proyecto híbrido", explicó ayer Luis González, ex subdirector general del Libro y ahora director general adjunto de la fundación. "Por una parte, será un centro de investigación sobre el libro y la lectura y, por la otra, estará abierto al público". Pero no será una biblioteca, aunque sí habrá libros. "La Casa del Lector estará en una zona de enorme inmigración. Habrá que ver cómo encaja allí la casa y cómo los integramos".
La Fundación Ruipérez, una de las instituciones más destacadas en España en el estudio y promoción de la lectura, dispondrá de una superficie superior a los 6.000 metros cuadrados. Es un proyecto a medio y largo plazo, que no entrará en funcionamiento antes de dos o tres años.
Está previsto que se instalen también en el antiguo matadero la Fundación Arco y otras entidades relacionadas con las artes escénicas, la arquitectura y el diseño industrial.
Si los planes de la Casa del Lector resultan de lo más prometedor, en Liber se ha hablado también de otros proyectos igualmente imaginativos. Por ejemplo, y ya inmediato, el de la editorial Sirpus, que se ha hecho con los derechos de Paulo Coelho para el mundo árabe. Coeditarán sus libros, en formato bolsillo y a precio popular, con editoriales de los países árabes, desde Marruecos hasta el Golfo. Los primeros serán presentados la próxima semana en la Feria de Francfort, en la que los países árabes son los invitados de honor.
