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Reportaje:

Los mayores riesgos para los niños

Los accidentes son la principal causa de mortalidad evitable en la infancia y la adolescencia

Son nocivos los teléfonos móviles para la salud infantil? ¿Y las antenas de telefonía? ¿Y los insecticidas, conservantes, metales pesados y otras sustancias presentes en los alimentos y en el medio ambiente? La lista de posibles riesgos ambientales para la salud de los niños es extensa, y muchos padres se preocupan de algunas amenazas potenciales que no son fácilmente evitables y sobre las que además faltan datos concluyentes. En la Unión Europea se utilizan más de 30.000 agentes químicos cuyos efectos sobre la salud todavía no han sido evaluados. La variedad y cantidad de contaminantes ingeridos o inhalados en pequeñísimas dosis pero de forma continua plantea riesgos crecientes para la salud, especialmente para los niños. Para la mayoría de sustancias, los posibles efectos cancerígenos, neurológicos, sobre el desarrollo o la salud reproductiva no han sido suficientemente demostrados, pero planean como una sombra amenazante.

Para evitar la asfixia, los padres y cuidadores deben saber realizar la maniobra de Heimlich
Cada año se ahogan en todo el mundo 90.000 niños y 55.000 niñas menores de 15 años
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Un reciente informe sobre estos riesgos ambientales publicado por la Academia Americana de Pediatría (AAP) en su revista Pediatrics concluye que no se pueden extraer conclusiones y recomendaciones definitivas sobre las causas y efectos de muchos tóxicos ambientales mientras no haya estudios epidemiológicos, toxicológicos y de investigación básica de calidad. Los pediatras Robert Brent y Michael Weitzman, directores del extenso informe, reclaman un mayor interés y esfuerzo investigador hacia estos riesgos potenciales, a la vez que recuerdan a padres y pediatras cuáles son los mayores riesgos para la salud infantil, todos ellos comprobados y evitables con una mayor vigilancia. Son éstos:

- Muerte súbita del lactante. El riesgo se reduce acostando a los bebés boca arriba. La semana pasada se identificó además un gen relacionado con este síndrome.

- Accidentes de tráfico. Un total de 182.000 niños menores de 15 años mueren al año como consecuencia de un accidente de tráfico, según datos de la OMS de 2002. La prevención de esta enorme cifra de muertes pasa por el uso de asientos adecuados para niños, del cinturón de seguridad y el respeto de las normas de circulación.

- Accidentes en bicicleta. El uso de casco (reduce en el 85% el riesgo de lesiones craneoencefálicas), evitar conducir de noche y la vigilancia del adulto son las principales medidas preventivas. Los pediatras advierten de que es "peligroso e inapropiado" llevar a un niño pequeño, aunque sea con casco, en un asiento especial en la bicicleta de un adulto.

- Ahogamiento. Cada año se ahogan en todo el mundo 90.000 niños y 55.000 niñas menores de 15 años. Los menores de cuatro años, por falta de vigilancia, y los adolescentes atrevidos e impetuosos son los que tienen más riesgo. Vallar las piscinas, llevar salvavidas en las embarcaciones y, sobre todo, la vigilancia de los adultos son algunas de las recomendaciones de los pediatras.

- Intoxicación por plomo. Los más vulnerables son los menores de tres años. Cuatro de cada 10 niños presentan niveles sanguíneos altos de este metal pesado, de elevada toxicidad neurológica y responsable del 13% de los casos de retraso mental leve en la infancia. Las principales fuentes tóxicas son las casas antiguas, con masillas, pinturas o tuberías de plomo; las emanaciones industriales; los juguetes antiguos y, en algunos países, los carburantes con plomo.

- Envenenamiento. Más de 35.000 niños menores de 15 años mueren envenenados accidentalmente cada año en el mundo. En los países desarrollados, la mayoría de los casos son por medicinas y productos tóxicos del hogar.

- Asfixia. Una simple bolsa de plástico puede resultar una trampa mortal para un niño pequeño. Pero también una pequeña pieza de un juguete o alimentos como una uva, una palomita o un cacahuete que entre en las vías respiratorias. Para evitar la asfixia, los padres y cuidadores deben saber realizar la maniobra de Heimlich: se rodea al niño con los brazos por detrás y se coloca un puño con el pulgar sobre el abdomen haciendo una fuerte presión hasta expulsar el elemento obstructor; a los bebés, en cambio, hay que colocarlos boca abajo sobre un brazo y, con el otro, darles unas palmadas en la espalda.

- Quemaduras y electrocuciones. Los electrodomésticos y estufas, las cocinas y los encendedores son algunas de las fuentes habituales de quemaduras y de incendios domésticos. Los descuidos de los adultos y las instalaciones eléctricas deficientes son también factores importantes. Cada ño mueren quemados 75.000 niños menores de 15 años en todo el mundo.

- Caídas y otros riesgos. Las caídas, con consecuencias diversas, son los accidentes más frecuentes. El humo del tabaco en el hogar, las electrocuciones y el suicidio son otros de los riesgos sobre los que alertan los pediatras. Sin olvidarse de otro importante: la obesidad, una amenaza creciente relacionada con los malos hábitos dietéticos que representa "un problema para toda la familia", según los pediatras.

Un niño salta a la piscina del lago de la Casa de Campo de Madrid.
Un niño salta a la piscina del lago de la Casa de Campo de Madrid.SANTI BURGOS

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