Sampedro denuncia las manipulaciones del lenguaje
Babel y su torre fue la imagen que escogió el escritor José Luis Sampedro (Barcelona, 1917) para hablar sobre las trampas del lenguaje, al recibir ayer en Santander la medalla de honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Con estupendo humor, Sampedro defendió en una rueda de prensa previa al acto, "desde la más sincera humildad", la necesidad de actuar "en medio de la confusión".
El economista y miembro de la Real Academia Española explicó el porqué del título de su conferencia, Una voz en Babel: "Estaban construyendo aquello, y dice la Biblia que Dios confundió las lenguas. Cuando un obrero pedía cal le traían madera... Yo tengo la sensación de que vivimos en un mundo donde aceptamos un lenguaje que tiene poco que ver con la realidad", sostuvo, para afirmar luego que "la palabra no debe complotar contra la posibilidad de entenderse".
En ese contexto, afirmó el autor de La sonrisa etrusca, "lo más importante que debe hacer una voz es hacerse a sí misma, no dejar que la mutilen, ni que la metan en la trampa, ser una voz útil". A la literatura le cabe un papel fundamental: "Vivimos de literatura mucho más que de ciencia porque la literatura tiene que ver con el arte del vivir y la ciencia, en cambio, es una cuestión de medios, no sabe adónde va, no nos habla del fin".
El escritor encontró en la política ejemplos del "lenguaje tergiversado" que denuncia y apuntó al uso de expresiones como "guerra humanitaria" y al conflicto palestino-israelí: "El señor Sharon hace lo que hace y el señor Bush dice que ejerce su derecho de defensa. Pero si yo me meto en la casa de alguien y empiezo a dar tiros, ¿me estoy defendiendo?". Con todo, Sampedro señaló que "todos estamos contaminados".
Pensar la realidad
Empapado de actualidad, también tuvo Sampedro palabras para José María Aznar. Retomando la reciente intervención del ex presidente del Gobierno en una conferencia dictada por el escritor Mario Vargas Llosa en la Casa de América, sostuvo: "Aznar dijo allí que España tendría que haber estado en Normandía, luchando por la libertad. Pero la España del señor Aznar hubiera estado del lado de los alemanes. Eso también es tergiversar", afirmó, "hacernos creer que siempre se ha estado donde no se ha estado antes".
En cuanto a la situación de la cultura tras el triunfo socialista, el autor de Octubre, octubre se mostró esperanzado: "La cultura es algo que no cambia rápidamente, pero quiero creer que habrá más transparencia". Y agregó con ironía: "Los que se negaban a discutir ahora quieren discutirlo todo".
El escritor recibió la medalla de honor de la UIMP de manos del rector, José Luis García Delgado. La laudatio estuvo a cargo del cardiólogo Valentín Fuster, director del Instituto Cardiovascular del Centro Médico Monte Sinaí, de Estados Unidos, que trató al escritor en 1995. "Me salvó la vida en Nueva York. Que sea él, me llena de alegría", dijo Sampedro.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.