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EE UU saca dos toneladas de material radiactivo de Irak

Estados Unidos ha sacado secretamente de Irak cerca de dos toneladas de uranio empobrecido y cientos de materiales radiactivos por temor a que los pudieran utilizar terroristas para fabricar bombas sucias. La operación tuvo lugar hace dos semanas, de acuerdo a fuentes del Departamento de Energía. El traslado se hizo por avión, pero el destino no ha sido revelado. Las fuentes se han limitado a decir que se están analizando en un laboratorio nuclear de EE UU.

Dentro del cargamento iba un "amplio surtido" de elementos radiactivos para uso médico e industrial, señala el portavoz de la Administración Nuclear de EE UU, Brian Wilkes. La mayoría de los isótopos estaban en forma de polvo, lo cual facilitaría la dispersión en caso de ser utilizados para componer una bomba sucia (material radiactivo empaquetado en explosivos convencionales para potenciar su efecto). Las cerca de 1.000 fuentes radiactivas incluían, asimismo, cesio 137 y cobalto 60.

No está claro si EE UU pactó el traslado de los materiales con el Gobierno provisional de Irak. Ninguno de los funcionarios consultados en Washington pudo responder a la pregunta. La incautación restaría teóricamente capacidad de desarrollo tecnológico y nuclear a Irak.

Uranio empobrecido

EE UU fue reuniendo a lo largo de los últimos meses los materiales radiactivos en las instalaciones de desarrollo nuclear de Irak, fuertemente custodiadas por las fuerzas de seguridad. Procedían de distintos lugares del país, desde laboratorios médicos a instalaciones petroleras. Finalmente, el 23 de junio los sacaron del país junto a las 1,95 toneladas de uranio empobrecido.

Tal cantidad de uranio empobrecido se podía haber usado para fabricar uranio enriquecido suficiente como para crear una bomba nuclear, declaró ayer a medios norteamericanos el físico Ivan Oelrich, miembro de la Federación de Científicos Americanos (FAS).

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Tanto la FAS como el Centro de Estudios para la No Proliferación de Armas Nucleares calificaron positivamente la decisión del Gobierno de sacar los materiales de Irak.

"Es algo que no sólo se debería hacer en Irak", recalcó Oelrich, recordando que el planeta se ha convertido en un bazar de material radiactivo al alcance, tarde o temprano, de terroristas. Un reciente estudio del prestigioso Centro de No Proliferación del Instituto de Estudios Internacionales de Monterrey (California) da por seguro que algún grupo terrorista activará una bomba sucia en los próximos años. Tal artefacto no provocaría muertes masivas, pero dejaría zonas inhabitables por largo tiempo.

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