La escuela pública sale a la calle contra la política educativa madrileña

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por la popular Esperanza Aguirre, sufrió ayer su primera huelga: fue en la enseñanza pública y los sindicatos convocantes, CC OO, UGT, ANPE y CSIF, aseguraron que afectó a un 85% de los centros educativos; el Gobierno regional lo rebajó al 25%. La jornada acabó con una manifestación a la que acudieron varios miles de personas. Tanto los sindicatos como la oposición (IU y PSOE) critican la política de Aguirre en cuanto a la enseñanza pública. El consejero de Educación, Luis Peral, se defendió: la huelga, dijo, responde "a motivos políticos".

Desde la etapa infantil hasta la universitaria, toda la educación pública madrileña protestó ayer por boca de las miles de personas que se manifestaron. Protestaron contra la política educativa de Aguirre y reclamaron una "enseñanza pública de calidad".

Aguirre señaló que el paro no respondió a motivos concretos sobre la educación sino "al interés del PSOE por acabar con el bastión del PP en la Comunidad de Madrid"; se refería a la comunidad y al ayuntamiento, ambos del PP.

Sin embargo, entre las miles de personas que se manifestaron en la capital se contaban desde profesores a personal administrativo y de servicio, así como miembros de asociaciones de padres de alumnos (Fapa), de alumnos y de vecinos. Todos ellos, junto a los sindicatos UGT y CC OO conforman la Plataforma a favor de la enseñanza pública, que convocó la marcha por las calles del centro de la capital.

También salieron a protestar por la política de Aguirre el líder de la oposición socialista, Rafael Simancas; su homólogo en IU, Fausto Fernández, y el coordinador general de esta misma formación, Gaspar Llamazares. Todos pidieron a Aguirre "que escuche la voz de la calle" y que "reconsidere su política educativa para que la escuela pública reciba más apoyo y no se convierta en un permanente campo de batalla contra del Gobierno central".