Decenas de radicales chiíes mueren en combates
Decenas de milicianos leales al clérigo radical chií Múqtada al Sáder murieron en la noche del martes en enfrentamientos con el Ejército de EE UU en la ciudad santa de Nayaf y en Bagdad, según anunció ayer el portavoz de las fuerzas estadounidenses en Irak, el general Mark Kimmitt. "Desgraciadamente, un gran número" murió, dijo Kimmitt. "Menos de 100" en total, entre ellos, "menos de 30" en el barrio bagdadí de Sáder City, aseguró en una rueda de prensa.
En Nayaf, donde se atrinchera el joven clérigo radical, los soldados estadounidenses arrestaron ayer a su cuñado, Riad al Nuri, en un asalto nocturno contra su residencia, según confirmó un portavoz de los milicianos. Otros tres colaboradores de Al Sáder lograron escapar, entre ellos Jaber al Jafaji, el jefe del Tribunal Islámico, establecido el año pasado. "Cercaron su domicilio, pero no lo encontraron", declaró el portavoz. En Kerbala, la otra ciudad santa de los chiíes, cinco miembros del Ejército del Mahdi, la milicia de Múqtada al Sáder, fueron capturados.
Mientras, en Bagdad, dos técnicos civiles rusos murieron en un ataque contra el autobús en el que viajaban. Se dirigían a la central eléctrica de Dora, donde efectuaban trabajos de rehabilitación. Dos iraquíes murieron también en el ataque y otros cinco técnicos rusos y dos iraquíes resultaron heridos, confirmó un portavoz del Ministerio ruso de Exteriores.
La compañía rusa Interenergoservis, que empleaba a las víctimas, anunció la repatriación de todo su personal. Un empleado de esta sociedad fue abatido el 10 de mayo y otros dos fueron secuestrados durante dos semanas. Dos aviones saldrán de Moscú hoy y mañana para asegurar el regreso de los trabajadores. El Gobierno ruso reclamaba esta evacuación desde abril. Las autoridades iraquíes esperan que Interenergovservis renuncie a la retirada, que significa un duro golpe para la reconstrucción del país.
