Alfonso Rodríguez ingresa en la Academia de Bellas Artes
Velázquez habría pintado más lienzos religiosos si se hubiera quedado en Sevilla, en opinión de Alfonso Rodríguez Gutiérrez de Ceballos, quien en su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando pronunciado ayer rebatió la opinión de Ortega y Gasset sobre la preferencia del pintor por los temas mitológicos.
En el discurso, titulado Precisiones sobre la pintura religiosa de Velázquez, el catedrático de Historia del Arte y religioso de la Compañía de Jesús dijo que había elegido este tema por considerar que, dado por supuesto por algunos estudiosos el hecho de que el pintor "era frío y distante en achaque de religión y que, a causa de ello, había producido escasa pintura religiosa, ésta ha pasado un poco desapercibida en su conjunto o, por lo menos, ha sido menos valorada".
Velázquez es uno de los pintores con fama de poco religioso o al menos de frialdad y distanciamiento frente al hecho religioso. "Quien contribuyó más a elaborar este tópico fue José Ortega y Gasset en sus escritos", dijo y consideró que datos biográficos recientemente descubiertos han contradicho estas afirmaciones. Uno de los fenómenos que ha producido extrañeza es la escasa producción de óleos religiosos de Velázquez, apenas un 12% de toda su obra conocida, lo que resulta chocante en un pintor español de la época de la Contrarreforma.
Según Alfonso Rodríguez "si Velázquez no hubiera abandonado Sevilla trasladándose a la corte a los 24 años, seguramente habría sido autor casi exclusivamente de escenas y temas devotos, como lo fueron Zurbarán y Murillo, solicitados y casi acuciados por una clientela predominantemente eclesiástica".
De las 15 composiciones religiosas que el pintor realizó en toda su vida, más de la mitad corresponden a su etapa sevillana, desde 1618 a 1623, y el resto, siete cuadros, los fue pintando entre largas pausas durante los 37 años de vida cortesana.
En su discurso, en el que hace referencia a que recientes exámenes técnicos han revelado que el artista puso mayor esmero en la pintura de tema religioso que en la de otros géneros, recuerda que otro argumento que se ha manejado para sospechar la indiferencia de Velázquez respecto al mundo de las creencias ha sido la ausencia de libros religiosos en su biblioteca. Este razonamiento también fue rebatido por el académico.
Sin la intención de presentar al pintor como "una persona de una religiosidad fuera de la común" cree que "era un cristiano corriente de su época, pero no tan tibio como lo retrató Ortega".
