_
_
_
_

Una herida abierta durante 120 años

El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, ha ratificado su predisposición al diálogo con Chile y considera que "hay una realidad de vinculación económica" con el país vecino, frente a la demanda de grupos radicales, que plantean suspender las relaciones comerciales mientras ese país no acceda a facilitar una salida al mar para Bolivia, una herida abierta desde hace 120 años, cuando Chile y Perú se apropiaron del territorio marítimo boliviano.

La gran mayoría ha expresado su satisfacción y apoyo a la reivindicación marítima planteada por Mesa en la Cumbre de las Américas, mientras que una creciente corriente de opinión sugiere que la ciudadanía se abstenga de consumir productos chilenos. Mesa, que llegó este viernes a La Paz procedente de Monterrey, aseguró que Bolivia reanudará sus relaciones diplomáticas con Chile -rotas desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978- cuando se logre un acuerdo definitivo sobre su demanda, que sea "la clara expresión de que ha habido una solución y de que ya no hay nada pendiente entre Bolivia y Chile". Sólo entonces será posible consolidar el desarrollo regional, el intercambio comercial y la vinculación bioceánica (Atlántico-Pacífico) "en un escenario de equilibrio y de importante e intensa relación en América Latina".

El encierro geográfico de esta nación, entre la cordillera de Los Andes y la selva amazónica, gravita con fuerza en el espíritu boliviano y, como sucedió en octubre pasado cuando se produjo un levantamiento popular para impedir que se exporte gas natural por puertos chilenos, es una herida que se refleja en la costumbre de usar los mismos nombres de poblaciones del litoral que se perdieron en la guerra del Pacífico en calles, en nuevas poblaciones, en clubes y sindicatos. En 1879, Bolivia perdió 120.000 kilómetros cuadrados de costa sobre el Pacífico en una desigual guerra que libró con Perú contra Chile y cuyo trasfondo fue el guano y el salitre que los dos aliados poseían en sus costas.

Aunque el litoral es una de las porciones más pequeñas de la desmembración territorial que sufrió el país (1.265.188 kilómetros cuadrados) desde que nació como república independiente, es la pérdida de mayor impacto; además de que su cualidad marítima es el mayor escollo para su desarrollo. El tratado de 1904 con Chile selló el encierro boliviano.

Bolivia ha negociado vanamente con Chile, en casi una veintena de ocasiones, en busca de una salida al mar. El país estuvo muy cerca de un acuerdo durante los gobiernos militares de Hugo Banzer y de Augusto Pinochet, en los tres años que duró el restablecimiento de relaciones diplomáticas. El objetivo era un trueque de puerto soberano por territorio en el sur boliviano, pero todo se frustró tanto por la posición peruana, que buscaba un enclave tripartito, como por la resistencia de la población a ceder territorios a un país que usurpó y cercenó una costa que creen que les pertenece por derecho.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_