Pedro Duque vuelve al espacio
El astronauta español inicia hoy una misión de 10 días que le llevará a la Estación Espacial
El cohete ruso Soyuz, con el astronauta español Pedro Duque a bordo, junto al ruso Alexander Kaleri y el estadounidense de origen británico Michael Foale, debe partir hoy de la base de Baikonur, en Kazajistán, a las 7.38 hora peninsular española. Se dirigen a la Estación Espacial Internacional (ISS), que Duque, de 40 años, visita por primera vez, situada en órbita a unos 400 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre. Es el segundo vuelo espacial del astronauta español de la Agencia Europea del Espacio (ESA). La misión de Duque durará 10 días, con el regreso previsto a la Tierra el día 28, mientras que sus dos compañeros se quedarán seis meses en la ISS, paralizada tras el desastre del Columbia.
Pedro Duque: "No hace falta dedicarse a la farándula o al deporte para triunfar"
Para asistir al lanzamiento llegó ayer la delegación oficial española, de nivel ministerial, encabezada por el titular de Ciencia y Tecnología Juan Costa, e integrada, entre otros, por parlamentarios de los distintos partidos. Al primer lanzamiento de Duque, en cabo Cañaveral en 1998, asistió el Príncipe Felipe.
Televisión Española no ha previsto la retransmisión en directo del lanzamiento, excepto por el canal 24 Horas (presente en la plataforma Digital +).
Ayer el astronauta español declaró estar tranquilo, confiando en la tecnología "de altísimo nivel" del cohete y la nave rusos. "Desde el punto de vista técnico todo esto da mucha confianza", comentó.Lo que más preocupaba ayer a Duque era ser capaz de cumplir durante la misión el apretado programa de trabajo que tiene en la ISS. "Tengo cada minuto utilizado y no puedo retrasarme, por profesionalidad y por responsabilidad", comentó durante la conferencia de prensa de los tres astronautas del vuelo. Duque, Kaleri (comandante de la Soyuz) y Foale, acompañados de los tres integrantes de la tripulación de reserva, hablaron protegidos por un cristal para mantener las condiciones de cuarentena obligatoria para los astronautas en los días previos al vuelo.
La llegada de los tres astronautas a la ISS está prevista para el próximo lunes a las 9.17 hora peninsular española, tras dos días en órbita realizando las maniobras de aproximación a la base orbital. Pero hasta las 12.14 no se abrirán las escotillas de la Soyuz y de la ISS para que entren los tres astronautas en la estación. La apertura en esta ocasión se produce dos horas más tarde de lo normal porque se utilizará un sistema nuevo de enganche de la nave a la ISS. Según el plan, poco después del mediodía del lunes, Duque cumplirá su sueño de flotar, que no tanto pisar, en la estación. Permanecerá allí ocho días antes de emprender regreso a la Tierra. A la pregunta de si no sentía sana envidia por sus dos compañeros que se quedarán medio año en la ISS, Duque respondió: "Cada uno tiene su trabajo, ellos tienen que mantener la estación en marcha y yo me dedicaré a realizar los experimentos [de la misión Cervantes]. Ya nos tocará a los europeos en la estación cuando tengamos nuestro módulo".
Según el programa, el astronauta español tendrá poco más de media hora diaria de tiempo libre en la ISS. ¿A qué piensa dedicarlo? "Trataré de sentir, de llevarme algunos sentimientos, para que no sea sólo trabajar; y también miraré por las ventanas de la estación para intentar ver algunos sitios donde vive gente que conozco", contestó el astronauta español.
Duque ve su misión como "un camino para que haya otros astronautas españoles" y recalcó, como mensaje a los niños, que "estudiando ingeniería y ciencia se pueden tener muchas satisfacciones en la vida, que no hace falta dedicarse al deporte o a la farándula para triunfar. España también necesita niños inteligentes y despiertos".
Como ingeniero de vuelo, explicó Duque, si todo va normal en la Soyuz TMA3, no tendrá mucho que hacer durante el viaje a la ISS. "Es como un piloto de Airbus, de un vuelo comercial, pero hay que estar ahí por si ocurre algo", dijo. Casi todo el control de la nave se hace desde Tierra.
Según el rígido programa previo al vuelo, los astronautas se levantan hoy a las 3.07 de la mañana, hora de Baikonur (las 23.07 del viernes hora peninsular), ocho horas y media antes del lanzamiento, con un programa apretado que incluye actos protocolarios, 40 minutos de tiempo libre y los últimos reconocimientos médicos, justo antes de ponerse -con ayuda de los técnicos- las escafandras. Mientras tanto se completa el relleno de combustible del cohete en la plataforma de lanzamiento. La escotilla de la nave se cierra dos horas antes del lanzamiento.
Desde el pasado domingo los astronautas viven en las dependencias en la ciudad de Baikonur, a unos 40 kilómetros de la base espacial, donde han superado los últimos exámenes médicos, repasado sus funciones en la misión y recibido visitas de sus familiares. Se trata de la misma residencia utilizada durante décadas por los astronautas del programa espacial soviético y ahora ruso, rodeada de un jardín con numerosos árboles que, siguiendo la tradición local, han ido plantando los hombres y mujeres del espacio en ocasión de cada vuelo. "No he plantado aún el árbol, la verdad es que no sé si se hace antes o después", comentó ayer Duque. También por seguir el ritual cosmonáutico, estaba en el programa de ayer de los astronautas ver la película El sol blanco del desierto, de Vladimir Motil a última hora de la tarde, antes de acostarse. Estos días Duque ha podido compartir algún rato libre previsto con sus familiares. Su esposa, hijos, padres y otros parientes próximos se han desplazado a Baikonur para el acontecimiento.
Los astronautas pueden llevarse en el vuelo algunos objetos privados (un kilogramo de peso como máximo) y Duque enumeró ayer algunas cosas de su equipaje personal: unos dibujos de sus hijos, unas fotos de la familia y algunas alhajas familiares. Se trata, había explicado su padre Pedro Duque poco antes, de un anillo sello de su abuelo, y otros dos anillos. Además, según una nota distribuida por la ESA, lleva diversos objetos, como su insignia de astronauta, la del premio Príncipe de Asturias que recibió en 1999, un emblema de la base aérea de Zaragoza (lugar de aterrizaje de emergencia de los transbordadores de la NASA), discos de música española, clásica y sudamericana, así como un logotipo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que representa a España en la ESA.
Una tripulación internacional
Pedro Duque, ingeniero de vuelo de la nave espacial Soyuz TMA3 con destino a la Estación Espacial Internacional, pertenece al destacamento de astronautas de la Agencia Europea del Espacio desde 1992. Tiene 40 años y es hasta ahora el único astronauta español. Ingeniero aeronáutico, casado, con tres hijos, se estrenó en el espacio en 1998, en el transbordador Discovery de la NASA en un vuelo de nueve días, junto a John Glenn, en el que actuó como especialista de misión. Antes, en 1994, formó parte de la tripulación de reserva de la misión Euromir-94; adquirió gran experiencia, realizó el entrenamiento pero no llegó a volar. Desde hace un año se ha estado entrenando como ingeniero de vuelo para esta misión en Rusia. El comandante de la misma, Alexander Kaleri dijo de él ayer que conocía de antemano la gran profesionalidad del español, pero que le había sorprendido la facilidad con la que se había integrado y compenetrado en el equipo y además, resaltó de él: "Es animado, ama la vida y siempre está atento a los demás".
Kaleri tiene 47 años y empezó su entrenamiento de cosmonauta en 1984. En tres largas permanencias en la estación Mir acumuló 415 días, tres horas, 19 minutos y un segundo de estancia en el espacio entre 1992 y 2000.
El tercer hombre de la Soyuz TMA3 es Michael C. Foale, un británico nacionalizado estadounidense y astronauta de la NASA, de 46 años, físico, y astronauta desde 1987. Foale ha acumulado una experiencia de 178 días en el espacio en cinco misiones, incluyendo tres paseos espaciales. La más famosa de sus misiones fue en la estación rusa Mir, donde estaba cuando se produjo allí, en 1997, el más grave accidente de la historia de la base rusa al chocar con ella una nave de carga Progress, lo que obligó a abandonar y despresurizar uno de los módulos. Fueron unos minutos, y unos días, muy tensos en los que los tres astronautas de la Mir (Foale y sus dos colegas rusos) tuvieron que superar peligros y dificultades.
Duque reconoció ayer que ahora de nuevo, como en su misión de 1978, él es el más novato, pero dijo que estaba aprendiendo mucho y que tal vez un día él sería el astronauta experimentado que daría consejos a los demás.
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