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La UE ya avisó en 2001 a España de que no podía adelantar fondos Feder

Ciencia y Tecnología tiene ahora un agujero de 173,75 millones

España conocía desde septiembre de 2001 la prohibición de adelantar fondos europeos Feder para financiar proyectos de investigación del Plan Nacional, a pesar de lo cual contó con ellos en las convocatorias de 2002 y 2003. Las cartas enviadas hasta el 7 de febrero de este año desde Bruselas por la Dirección General de Política Regional y dirigidas al Ministerio de Hacienda así lo atestiguan.

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En la última de las misivas, de fecha 7 de febrero, queda explícita la negativa a pagar los fondos utilizados irregularmente. Ese mismo día dimitió el director general de Investigación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Fernando Valdivieso. Este año, por tanto, los Ministerios de Ciencia y Tecnología y Sanidad y Consumo no pueden disponer de ese dinero. En el caso de Ciencia y Tecnología supone más de la mitad del total destinado a proyectos, por lo que se enfrenta a un agujero presupuestario de 173,75 millones de euros, que el Gobierno no ha dicho todavía cómo va a cubrir.

Además de las cartas a las que ha tenido acceso EL PAÍS, también el portavoz de Política Regional de la UE, Pierre-Jerome Henin, confirmó ayer a este periódico: "Desde septiembre de 2001 no se pueden hacer los adelantos de fondos Feder".

Con fecha 20 de diciembre de 2002, Rory McKenna, jefe de unidad para España en la Dirección General de Política Regional , indica: "Los servicios de la Comisión tienen razones fundadas para creer que una parte de los gastos declarados en dicha solicitud corresponde a anticipos de regímenes de ayudas que han sido concedidos a los beneficiarios finales (los organismos que otorgan las ayudas) a los beneficiarios últimos de las mismas, sin que dichos anticipos correspondan a gastos realmente efectuados. Debo recordarle que, tal como se indica en la carta del señor Di Carpegna al Excelentísimo señor Representante Permanente de España ante la UE dichos anticipos no pueden considerarse subvencionables y, en consecuencia, el pago relativo a las medidas correspondientes debe ser interrumpido". En esta carta McKenna responde negativamente a la solicitud de pago recibida en la Comisión hasta que no se excluyan dichos anticipos. Idéntica respuesta recibe España a la solicitud de pago de fecha 22 de enero de este año, a la que el 7 de febrero McKenna responde al Ministerio de Hacienda. "Dichos anticipos no pueden considerarse subvencionables y, por tanto, el pago relativo a la medida 2.2 (142.547.069,99 euros) debe ser interrumpido". En esta ocasión el jefe de unidad recalca que en septiembre de 2001 "se comunicó a los Estados miembros la no elegibidad de los anticipos". McKenna no quiso ayer hacer comentarios sobre esta correspondencia.

Problemas en Italia

Henin comentó ayer que ahora mismo se está produciendo un "debate técnico" respecto a la situación y que también Italia y Grecia tienen problemas con el adelanto de fondos Feder, pero no especificó a qué áreas dedican dichos adelantos esos dos países. Dos propuestas de la comisión fueron rechazadas en el pasado. "En las próximas semanas veremos qué se hace", comentó el portavoz, insistiendo una y otra vez que desde septiembre de 2001 quedó claro que no se podían adelantar fondos Feder y que, por tanto, desde entonces Bruselas no ha satisfecho los pagos correspondientes a las reclamaciones de España en este capítulo.

Pese a conocer esta prohibición explícita de utilización de fondos Feder para adelantar los gastos de los proyectos de investigación, el ministerio que dirige Josep Pique ha seguido contando con este dinero, que ha servido para disfrazar la falta de apoyo presupuestario a la investigación, incluso en la preparación del actual ejercicio (2003). Así se desprende de una nota de trabajo de la Secretaría de Estado de Política Científica y Tecnológica, que ahora ostenta Pedro Morenés, de 24 de junio de 2002, que hace referencia a la conveniencia de "incorporar las dotaciones Feder a los PGE [Presupuestos Generales del Estado]" y más adelante dice: "Esta incorporación implicaría exclusivamente un adelanto de fondos, sin creación de déficit".

El PSOE considera que "es una irresponsabilidad del Gobierno poner en peligro el sistema de ciencia y tecnología por su inadecuada gestión de los fondos europeos", en palabras de su diputado Jaime Lissavetzky. "Si se conoce desde septiembre de 2001 la imposibilidad de utilizar estos fondos como anticipos es un auténtico engaño a la comunidad científica publicar convocatorias cuando no se cuenta con suficientes recursos en los Presupuestos Generales del Estado. Este hecho afecta a otros ministerios y muestra la descoordinación del Gobierno y, lo que es peor, el desinterés de Aznar por la política científica". Lissavetzky recordó que están afectados miles de proyectos (unos 8.000) y aseguró: "tenemos miedo que este hecho se extienda también al Fondo Social Europeo y afecte a contratos, becas y personal de apoyo la investigación".

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