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El Ejército de Israel ocupa Belén en castigo por el último atentado suicida

Un trabajador británico de la ONU muere tras ser alcanzado durante un tiroteo

El Ejército israelí volvió a ocupar ayer la zona autónoma de Belén, de donde se había retirado el pasado 19 de agosto, en represalia por el atentado suicida del jueves en Jerusalén, que causó 11 muertos y más de 30 heridos. El oficial al mando de la operación, bautizada Reacción en Cadena, aseguró que ésta no tendrá límites temporales y que podrá durar meses. En el campo de refugiados de Yenín, un trabajador de la ONU de nacionalidad británica falleció al ser alcanzado por disparos, aparentemente efectuados por las fuerzas especiales israelíes.

Por tercera vez ya, decenas de tanques y vehículos blindados tomaron control de la ciudad de Belén y los campos de refugiados situados en sus inmediaciones. No encontraron resistencia alguna, a diferencia de las dos anteriores ocasiones debido al repliegue de las fuerzas de seguridad palestinas y la práctica ausencia de milicianos armados. Según la oficina del portavoz militar, al menos 20 sospechosos -entre ellos tres potenciales suicidas- fueron detenidos en registros casa por casa realizados por unidades de infantería.

La iglesia de la Natividad fue nuevamente cercada, aunque las diferentes comunidades cristianas que están a su cargo la habían cerrado a cal y canto el día anterior para impedir que nadie la utilizara como refugio, tal como ocurriera en el transcurso de la Operación Muro Defensivo, el pasado mes de abril. Al igual que entonces, las tropas entraron en el Centro de la Paz, que se encuentra entre la basílica y la plaza del Pesebre, donde estabecieron su centro de mando.

Durante su visita al cercano asentamiento de Gilo, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, consideró anulado el plan Belén Primero, que permitió anteriormente la retirada de esta ciudad cisjordana con la condición de que no sirviera de base para nuevas acciones terroristas. "He dado órdenes al Ejército para que tome las medidas necesarias para ocuparse de aquellos que pretenden dañarnos, de sus cómplices y de aquellos que les dirigen", añadió Sharon. El primer ministro israelí acudió a Gilo para supervisar la instalación de los diferentes mecanismos de separación física entre Belén y Jerusalén, acompañado del alcalde y compañero de partido, Ehud Olmert.

Sin restricciones

Refiriéndose a la operación, bautizada como Reacción en Cadena, el titular de Defensa, Saúl Mofaz, aseguró a la radio pública que "el Ejército operará libre de restricciones". Mofaz, uno de los duros en el Gabinete que gobierna de forma interina hasta las elecciones generales del próximo 28 de enero, agregó en clave política que "después de los comicios deberíamos acabar con la Autoridad Palestina, dado que el diálogo con ella es imposible mientras siga estando presidida por Yasir Arafat".

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En el campo de refugiados de Yenín, el representante de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) falleció cuando era trasladado al hospital. Según un portavoz de la agencia de la ONU, Ian Hook, un ciudadano británico de 50 años que coordinaba la reconstrucción de las viviendas destruidas durante la incursión del Ejército israelí el pasado mes de abril, fue alcanzado en el abdomen por varios disparos cuando salió de su oficina enarbolando una bandera de la UNRWA.

La directora adjunta de la oficina del portavoz militar, Sharon Feingold, señaló que los disparos provenían del tiroteo que se produjo cuando unidades especiales procedieron a arrestar a un dirigente local de la Yihad Islámica, Abdulá Wash, a quien responsabilizó de haber planificado un atentado en el cruce de carreteras de Karkur, que causó la muerte a 14 personas. Feingold aseguró que se abrirá una investigación interna para discernir de qué lado partieron los letales disparos.

Según el director del hospital de Yenín, Mohamed Abu Ghali, las balas que se encontraron en el cuerpo del expatriado británico pertenecían al tipo que utiliza el Ejército israelí. Otras tres personas, entre ellas una voluntaria irlandesa, resultaron heridas en el mismo fuego cruzado. Previamente, un joven palestino de 10 años falleció en otro incidente ocurrido en Yenín

La franja de Gaza se convirtió también ayer en escenario de intensos tiroteos, después de que un francotirador palestino disparara contra una patrulla que supervisaba la verja de protección del bloque de asentamientos de Gush Katif. Los disparos alcanzaron a un oficial israelí y le causaron la muerte.

Según fuentes militares, el francotirador se escapó en dirección al campo de refugiados de Deir el Balaj. No lejos de allí, en la localidad de Al Qarara, los artificieros militares demolieron las viviendas de dos presuntos terroristas vinculados al movimiento islamista Hamás, que reivindicó la autoría de la emboscada.

Empleados del hospital de Yenín muestran el cadáver del británico Ian Hook, trabajador de la ONU.
Empleados del hospital de Yenín muestran el cadáver del británico Ian Hook, trabajador de la ONU.AP

El hombre que reconstruía Yenín

Ian Hook, un ciudadano británico de 50 años que coordinaba la reconstrucción de las viviendas destruidas en el campo de refugiados de Yenín durante la Operación Muro Defensivo, en abril pasado, se convirtió ayer en el quinto extranjero muerto en los territorios palestinos desde que comenzara la Intifada. Antes fallecieron un médico alemán en un tiroteo ocurrido en Beit Yala, un periodista italiano que fue abatido por una ráfaga de ametralladora de un tanque en Ramala y dos miembros del contingente de observadores internacionales destinados en Hebrón -uno turco y uno suizo-, que fueron ametrallados cuando circulaban en un vehículo identificado en dirección a Jerusalén.Según explicaron fuentes de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), Hook se había incorporado a su puesto hacía sólo mes y medio. A mediodía de ayer, después de descargar un camión de suministros, percibió la entrada de varios tanques en el campo de refugiados, por lo que entró en su oficina y se comunicó por teléfono con el jefe de operaciones de la UNRWA en Cisjordania, Brett Lotge. Según las mismas fuentes, Hook salió de la caravana ondeando una bandera de su organización, con la esperanza de que tuviera algún efecto disuasorio, momento en el que fue alcanzado por varios disparos.El secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó ayer su indignación no tanto por el incidente, dado que las circunstancias en que ocurrió han de ser todavía esclarecidas (Hook podría haber actuado de forma imprudente), sino por que el Ejército israelí impidiera inicialmente el acceso de una ambulancia para evacuar al herido, tal como ha ocurrido en repetidas ocasiones en el transcurso de las operaciones militares.

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